¡Son Jefes y mandan!

Super Bowl

SB. Kansas City vino de atrás en el último cuarto para sacarle el triunfo a los 49’s.

Patrick Mahomes levanta el trofeo del Super Bowl LIV. AP
El quaterback de los Jefes de Kansas City, Patrick Mahomes, se convirtió en el Jugador Más Valioso más joven en la historia del Super Bowl.
Rodrigo Rocha
enviado, Miami /

Los Jefes de Kansas City lo hicieron, se reinventaron en el último cuarto donde dieron una muestra de su capacidad para lograr su segundo título de Super Bowl; 50 años después los Chiefs mandan en la NFL. Fue un último cuarto en el que Patrick Mahomes dio cátedra; llevó a los Jefes a lograr 21 puntos sin que los 49’s pudieran responder. Todo le salió a los Jefes que se llevaron el título por 31-20.

La jugada clave la protagonizó Mahomes, cuando evitó que lo capturaran y en 3ª. y 15 completó un pase de 44 yardas con Tyreek Hill, una serie que terminó con su primer envío para TD, de una yarda, para Travis Kelce. Ahí el quarterback cambió la atmósfera; los nervios cambiaron de cuerpo, pese a que los Jefes aún perdían por tres puntos.

El momento era de Kansas. San Francisco tenía el balón y estaba obligado a tener una ofensiva que le diera puntos, pero no pudieron hacerlo. Garoppolo no pudo con el entorno y los Niners entregaron el balón. Volvieron los Jefes con el cuchillo entre los dientes, conscientes que era el momento de dar el golpe definitivo. Y lo hicieron con una ofensiva que avanzó 65 yardas y concluyó con un envío de 5 de Mahomes a Damien Williams. Los Jefes le dieron la vuelta al partido con un toque de drama porque la acción se revisó.

El optimismo desapareció en San Francisco, la tensión se veía en el conjunto de la Bahía. Aun así, los Niners volvieron a la ofensiva, pero solo pudieron llegar a medio campo, era el momento de tomar decisiones y las que se ejecutaron no llegaron a buen puerto. En cuarta y 10, Fred Clark detuvo atrás a Garoppolo para dejar todo definido. Los 49’s se habían caído en el momento clave y los Chiefs demostraron su jerarquía.

San Francisco inofensivo

Dos jugadas después, colapsaron los Niners; Williams se escapó 38 yardas y Butker cerró las cifras del encuentro. Y para terminar, Garoppolo lanzó su segunda intercepción, ésta a manos de Kendall Fuller.

El duelo de QB’s fue igual que el partido: muy cerrado: Mahomes completó 26 de 41 para 286 yardas, con 2 TD y 2 intercepciones; Jimmy G terminó con 20 de 31 para 219 con 1 TD y 2 yerros. Y gracias a su escapada final Williams terminó con 104 yardas y 1 TD, mientras que Hill fue el mejor con 105 yardas en 9 recepciones.

Y es que los Chiefs no perdieron su fe, pese a que iniciaron el juego perdiendo por 3 puntos. Patrick correspondió a sus aficionados en la siguiente serie, aceptando sin recato fuertes golpes (uno, incluso, lo hizo perder el balón), pero con una optativa en segunda oportunidad, recorrió una yarda y le dio vuelta al juego al tiempo que le daba a los suyos sus primeros puntos de la noche.

En el segundo cuarto los Chiefs seguían arriba 10-3 gracias a un gol de campo de Harrison Butker. Pero en el segundo y tercer cuarto vino un arrebato de los Niners. Jimmy Garoppolo coronó un avance de 80 yardas con un envío de 15 a Kyle Juszczyk para poner a punto y posteriormente al extra, empatar la pizarra. Luego le dieron la vuelta con un gol de campo de 42 yardas de Robbie Gould.

Mahomes volvió a escena e hizo avanzar a su equipo, pero Fred Warner interceptó un envío del Mago y cambió el momento del partido. Los Niners lo aprovecharon a la perfección y seis jugadas después, con un acarreo de una yarda de Raheem Mostert se pusieron 10 arriba. Los nervios estaban de lado de los Chiefs, hasta el último cuarto, donde demostraron su poderío.

Medio siglo fue suficiente espera para los Jefes, que ahora vuelven a ser, con toda justicia y tras un Super Bowl en el que fueron capaces de venir de atrás, los campeones de la NFL, una distinción que se ganaron a base de orgullo, coraje y buenas decisiones.

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