Todavía con los ecos de la emotiva jornada del lunes y la derrota de Rafa Nadal ante Alexander Zverev , Roland Garros tuvo un martes mucho menos intenso a pesar del esperado estreno de Novak Djokovic , que cumplió en ese debut aunque de manera laboriosa.
El partido del número uno mundial centraba las miradas en esta jornada y tuvo lugar en la pista central donde el año pasado se proclamó campeón tras superar en la final al noruego Casper Ruud, que arrancó en esta edición unas antes con una victoria sólida.
En la sesión nocturna de la central, Djokovic cumplió el expediente aunque por momentos con más apuros de los esperados para imponerse por 6-4, 7-6 (7/3) y 6-4 al francés Pierre-Hugues Herbert (142º), que accedió al cuadro principal con una 'wild card' (invitación) de los organizadores.
"Es una victoria en tres sets, que es lo que cuenta en este momento. Me he sentido mejor que en las últimas semanas. Respondí, estuve concentrado. Esto me anima", afirmó Djokovic al término del partido.
Herbert no había jugado ningún partido en el circuito principal en este 2024 pero por momento levantó de sus asientos a sus compatriotas, plantando más batalla de la esperada al hombre que domina la clasificación mundial.
En el último juego, Djokovic dio un susto al sufrir un resbalón y caerse, cuando intentaba llegar a una bola en una subida a la red.
En unos primeros momentos hubo una cierta incertidumbre cuando él mismo se agarró a la red como buscando apoyo para ponerse pie. Pudo continuar, aparentemente sin consecuencias, y terminar el partido como si nada hubiera pasado.
No transmitió durante los peloteos la contundencia de ocasiones anteriores, aunque dejó la misión cumplida. Pero es que su temporada tampoco está siendo como la de anteriores ocasiones ya que llega a París sin haber llegado a ninguna final, con más dudas que certezas.
Su contundencia habitual en los 'tie-break' le salvó en el segundo, evitando que Herbert se reinganchara en ese momento a la lucha por el partido.
CGHR