En los 26 años del Abierto Mexicano Telcel hay una tendencia de dominio clara por parte de las raquetas españolas en la categoría masculina: once títulos, 23 participaciones en finales, siendo siete de ellas entre dos jugadores ibéricos.
Por supuesto, hay que partir de David Ferrer, máximo ganador en la historia del campeonato, con cuatro títulos (empatado con el austriaco Thomas Muster), quien entre 2010 y 2015 conquistó un tricampeonato y sólo se ausentó del duelo definitivo en 2014.
Además, el país ibérico se presume como la única nación con más de un multicampeón, partiendo de Carlos Moyá, quien se coronó en Acapulco en 2002 y 2004 ante el brasileño Fernando Meligeni y su compatriota Fernando Verdasco (jugador con más finales sin proclamarse en el AMT). En 2007 pudo conquistar su tercer corona, sin embargo cayó ante el argentino Juan Ignacio Chela 6-3, 7-6.
Nicolás Almagro se une a esta lista como uno de los tres jugadores que han podido ligar campeonatos consecutivamente, con aquellos torneos de 2008 y 2009 en los que despachó al pampero David Nalbandian y el francés Gaël Monfils. A cuestas también carga con el subcampeonato de 2011, a costa de Ferrer.
El último de los multicampeones españoles es quizá, el rostro más conocido del torneo: Rafael Nadal. El manacorí, quien se proclamó en 2005 ante su compatriota Álbert Montañés y en 2013 frente a David Ferrer, no ha podido reclamar un nuevo campeonato tras el cambio de superficie en 2014, aunque llegó a la final de 2017, misma que perdió frente al estadunidense Sam Querrey 6-3 y 7-6.
Esta campaña, el Abierto Mexicano Telcel presenta a tres raquetas ibéricas en la ATP, comandados por el primer sembrado del torneo y número dos de los rankings, el ya mencionado Rafael Nadal. Uniéndose al 18 veces campeón de Grand Slams está Feliciano López, quien se enfrentará a Dusan Lajovic y David Ferrer, quien en su calidad de comodín se despedirá de las competencias internacionales para cerrar su carrera profesional en mayo próximo en Madrid y Barcelona.