Han pasado más de 400 días desde su último partido: después de trece meses sin competir y dos operaciones en la rodilla derecha, Roger Federer, que cumplirá 40 años próximamente, volverá por todo lo alto en el torneo de Doha.
"Aquí estamos. Hace un año que no viajo por un torneo. Les puedo decir que estoy muy impaciente. También es momento de agradecer a todos los que hicieron esto posible", dijo Federer
"Ha sido un camino largo y difícil, sé que aún no he llegado a la meta. Pero me siento bien, me va muy bien en los entrenamientos, estoy animado", añadió. El último partido del suizo data del 30 de enero de 2020, en las semifinales del Abierto de Australia contra Novak Djokovic.
"Retirarme nunca estuvo sobre la mesa. No es el momento de pensar en ello. Creo que esto no está terminado y aún sigo disfrutando del tenis. Me gusta jugar y viajar".
Caprichos del calendario, su regreso al circuito tendrá lugar en la misma semana en que el serbio le arrebatará el récord de mayor número de semanas como número 1 del mundo (311 para Djokovic, 310 para el suizo).
Parón más largo
En una pista de tenis, su última aparición pública tuvo lugar el 7 de febrero de 2020, en un evento benéfico con Rafael Nadal en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, ante casi 52 mil personas, inédito para un partido de tenis.
Posteriormente se sometió a dos artroscopias en la rodilla derecha, en febrero y mayo de 2020.
Su pausa más larga alcanzó los seis meses entre julio de 2016 y enero de 2017, tras una primera artroscopia en la rodilla izquierda en febrero de 2016. Una apuesta exitosa, puesto que conquistó el Abierto de Australia-2017 y Wimbledon seis meses más tarde.