Monterrey tiene una reina y se llama Leylah Fernández, la canadiense volvió a sentir la gloria máxima en el Abierto GNP Seguros al vencer en una batalla de titanes a Camila Osorio que se extendió hasta el límite.
Fueron cinco puntos para campeonato para la colombiana los que salvó la segunda sembrada ante una rival que se fue creciendo durante la semana y en el mismo partido.
La eventual monarca pisó firme la Cancha Central del torneo poniéndose en ventaja 3-0, pero la cafetalera remó a contracorriente y llevó la primera manga al tiebreak; posteriormente Fernández selló la ventaja cerrando la última instancia 7-5.
A pesar de eso, la mejor representante de Latinoamérica no se fue abajo y la gran atmósfera que había en el Estadio hizo que la sudamericana se creciera, se recuperó de dos quiebres que tenía de desventaja y seguido de eso, rompió el saque de su rival para nivelar el partido con marcador de 4-6.
Nuevo León estaba siendo testigo de una auténtica disputa de guerreras, un magnífico estadio lleno de aficionados pusieron el ejemplo de cómo se vive el deporte desde las gradas, celebrando cada punto con pasión y respeto.
En el set decisivo ambas raquetas fueron por todo; deseosas de hacerse con el trofeo, un par de quiebres por lado llenaron de tensión a los asistentes, especialmente en el último match point a favor de Camila ya que hubo un problema con la iluminación que paró por un momento la actividad.
Fernández alargó el último parcial hasta la muerte súbita, superó rápidamente un miniquiebre y de ahí mostró su característica concentración para adueñarse del WTA 250 en su segundo punto para campeonato.
El bicampeonato de la finalista del US Open fue la manera de cerrar una decimocuarta edición del Abierto GNP Seguros que celebró el tenis de principio a fin con jornadas de madrugada en las que nunca bajó el nivel de juego.
Leylah Fernández no dejó de sonreír en cada momento y abandonó el Estadio GNP hasta terminar de fotografiarse con cada fan, agradeció en todo momento al staff y admitió que es una regia más.
Las emociones se adueñaron de Camila Osorio, pero fue ovacionada y reconocida por su labor durante su semana por tierras regias y prometió regresar por más.
La estancia de la campeona en el Club Sonoma se terminó con una postal inolvidable de un abrazo con su equipo llena de sonrisas y satisfacción de dejar Monterrey como la monarca.
SFRM