Llegó el final en la carrera de 24 años como profesional de Roger Federer. El suizo deja la raqueta a un lado como el segundo máximo ganador de títulos de la ATP con 103 y con 20 Grand Slams en su palmarés. Las estadísticas alrededor de su andar como tenista son del todo conocidas, así como información de sus amistades, patrocinios, fundaciones y ganancias. A continuación algunas curiosidades que no son del todo mencionadas sobre la vida del suizo.
FUE VEGETARIANO
Roger Federer fue vegetariano por elección y moral hasta su adolescencia. Así lo confesó en una entrevista “Fui vegetariano hasta los 16 años”. No fue hasta que se unió al equipo suizo para la Copa Davis que su compañero Marc Rosset lo introdujo a comer carne después de ir a un restaurante de cortes. El suizo ha confesado que el queso derretido es su punto débil en cuestión de platillos y que su cocina favorita es la italiana.
SERVICIO MILITAR
Como muchos ciudadanos, Roger fue convocado al servicio militar suizo obligatorio por un año. Eso fue en 2003 cuando llevaba cinco años como profesional. Sin embargo por problemas de lesión en la espalda fue disculpado, aunque tuvo que comprometerse a pagar el 3% de sus ingresos al gobierno y si bien recibió criticas porque algunos creyeron que se trató de un decisión preferencial, la realidad es que el 35% de los suizos no se consideran aptos para el servicio.
TOCA EL PIANO
Otro de sus tantos talentos fuera del tenis y el deporte. Federer aprendió a tocar el piano de niño a petición de sus padres, pero el enfoque en el deporte no le permitía dedicarle el tiempo necesario. En un anuncio para la marca deportiva que lo patrocina, confesó que le encantó volver a tocar el piano y que buscaba mejorar para sorprender a su esposa Mirka y a sus hijos.
LOS MÁS BIZARROS REGALOS
Su Majestad ha recibido miles de premios y regalos en sus 41 años de vida, desde dinero, relojes, viajes, raquetas, chocolates, flores y cualquier cosa que se pueda imaginar para un tenista de leyenda. Sin embargo después de ganar Wimbledon en 2003, fue recibido por el Swiss Open con una tierna sorpresa, una vaca llamada Juliet. Esa vaca tuvo una cría que se llamó Edelweiss. En 2013 recibió otra de nombre Desiree. Federer se las dio a un granjero para que tuvieran mejor espacio para vivir.
CELEBRIDAD
En alguna ocasión le preguntaron que sentía de ser famoso y confesó que en algunas ocasiones lo disfrutaba ya que lo invitaban a buenos eventos y alfombras rojas, pero que luego sentía raro que gente extraña lo reconociera en la calle y lo persiguiera. Reveló que si bien algunas celebridades se enamoran por completo de la fama y otros la detestan, él disfruta el punto medio.
JR