La estadounidense Serena Williams (10) no pudo contener las lágrimas y abandonó una escueta rueda de prensa posterior a su derrota en semifinales del Abierto de Australia ante la japonesa Naomi Osaka (3).
“Ya he acabado por hoy”, comentó antes de desmoronarse al ver frustrado su intento de conseguir el vigesimocuarto título de Grand Slam que necesitaba para igualar el récord de la australiana Margaret Court.
“No diría que estaba nerviosa, simplemente estaba muy errática. He cometido muchísimos fallos con la derecha”, comentó en una de las pocas preguntas que pudo responder.
Serena, que volvió a caer en un gran escenario ante la nipona después de tropezar también en la final del Abierto de Estados Unidos en 2018, afirmó que sus sensaciones a lo largo de todo el torneo fueron buenas, pero que los errores marcaron la gran diferencia entre su rival y ella.