Una vez más por los viejos tiempos. De eso se trata la rivalidad de las hermanas Williams que hoy en el modesto torneo de Lexington de la WTA les tocó enfrentarse por vez número 31 en el circuito. El escenario en Kentucky quizá no tenga los reflectores a los que las leyendas están acostumbrados, pero de cara al Masters de Cincinnati y el US Open a disputarse ambos en Nueva York, era hora de ver en que estado mental y físico se encuentran las hermanas.
¿Qué más da que sea en segunda ronda y sin público? “Es muy especial… Aquí vamos de vuelta” comentaba Venus Williams previo a su derrota en un duelo muy cerrado de dos horas y media. La mayor de las hermanas empezó con un poderío sobre todo en el saque que la llevó a ganar el primer set 3-6, pero Serena remontó en el segundo con otro 6-3 para finalizar con 6-4 el tercero. Hizo 13 aces en total. No se veían en cancha desde hace dos años en la tercera ronda del US Open donde avanzó también la menor.
Con esta actualización la balanza está inclinada 19-12 en sus enfrentamientos directos. Entre ambas suman 30 títulos de Grand Slam. No habían competido desde febrero, donde de hecho Venus estuvo presente en el Abierto de Acapulco. Eso sí, en el temple de ambas no se ve que estén cerca del retiro pronto porque a pesar de que cada que llega uno de sus enfrentamientos decimos que podría ser la última vez que las veamos cara a cara, las hermanas siguen cumpliendo con el espectáculo, hoy no fue excepción.
SFRM