El legendario US Open, cuarto y último de los torneos denominados como Grand Slam, sí se jugará aunque por primera vez en su historia se celebrará con las gradas vacías.
El anuncio lo hizo esta mañana el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo en su conferencia matutina.
“El US Open se llevará a cabo del 31 de agosto al 13 de septiembre sin fanáticos”, adelantó el funcionario quien permitió la realización del evento luego de que la US Tennis Association le prometiera tomar precauciones extraordinarias como proteger a jugadores, personal, a la realización de test anti covid.19 y limpieza y espacio adicional en los vestuarios, entre otras medidas.
El torneo, que data de 1881, se realiza desde 1978 en el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King o Flushing Meadow, ubicado en el barrio de Queens, que a principios de mayo era la zona más contaminada del mundo debido a la pandemia del Coronavirus.
No está claro con cuantos jugadores contará la edición. En días previos a la decisión hubo mucho rechazo a la idea de la USTA de seguir adelante con el Grand Slam. Entre las voces que se hicieron escuchar estuvieron Rafael Nadal, quien aseguró que no le gustaría estar en Nueva York, Novak Djokovic que criticó las medidas de extremas y de paso organizó un torneo con público en Serbia, y Nick Kyrgios que en sus redes sociales dijo que son egoístas por pensar hacerlo. También la No. 1 y 2 de la WTA, Ashleigh Barty y Simona Halep han mostrado reticencia. Aún así el Consejo de jugadores de la ATP, del cual Djokovic es presidente, no se negó a la aprobación. Al final será decisión de los jugadores asistir o no.
“Nuestro equipo ha trabajado literalmente todo el día para encontrar la manera de que podamos tener el US Open y hacerlo seguro”, mencionó Patrick Galbraith, presidente de la USTA en una conferencia telefónica con 400 jugadores y coaches la semana pasada. El primer comunicado dado a conocer por la organización fue en agradecimiento al gobernador Cuomo de Nueva York por aprobar el plan de trabajo, más detalles se confirmarán en los próximos días. ESPN paga 70 mdd al año a la organización sobre todo por los derechos de transmisión. A pesar de la confirmación, quedan aún dos meses en que muchas medidas a raíz de la pandemia pueden cambiar, entre ellas un segundo brote y otro cierre de fronteras.
De hecho, la administración del Centro Nacional de Tenis, consintió que en sus canchas y vestuarios se instalaran camas hospitalarias extras para ayudar con la sobredemanda que enfrentaban los hospitales de la zona. También se instaló un comedor comunitarios que otorgaba 25 mil comidas diarias tanto a empleados de la salud, como al público en general.
Nueva York fue un ejempló clásico de cómo se domó la curva de contagios y de ser el centro de la pandemia, ahora Cuomo presume que el estado tiene el porcentaje más bajo de contagios de toda la nación; también sigue a la baja el número de casos registrados diarios, pese a las tres semanas de protestas por la violencia policial. “Todo se debe a la disciplina y precauciones tomadas por los neoyorquinos”, aplaude el gobernador.
Neoyorquinos que, sin embargo, ahora deberán de ver su torneo de tenis más célebre por televisión.