El ambiente nocturno de Guadalajara pide drama, no acepta partidos sencillos. En el duelo entre María Sakkari y Aryna Sabalenka, otra vez llegaron los nervios y las emociones. Al final, la griega se impuso ante la bielorrusa para dejar fuera a una de las favoritas de la gente y meterse a semifinales.
El marcador fue una clara prueba de lo que ocurrió en la pista. El 7-6, 6-7 y 6-3 hablaban de una paridad evidente entre María y Aryna, tanto por quien cometía más aciertos como por quien sufría de equivocaciones. Todo lo que entregó el duelo se podrá recordar como un buen ejemplo de que en el tenis nada está dicho hasta el último punto.
El primer desempate llegó después de cuatro quiebres. Sakkari se guardó sus mejores servicios hasta el momento para sacarlos en el tiebreak y lo aseguró con un 7-1, también producto de las pifias de Sabalenka con el servicio, algo que la perseguiría toda la noche.
La muestra más clara de que Aryna no podía confiar en su servicio fue el segundo set. Más allá de ganarlo, la bielorrusa desaprovechó dos oportunidades de sacar para llevarse el parcial; siempre que esto ocurrió, Sakkari quebró para seguir convida. Tuvo que llegar un nuevo tiebreak y ahí finalmente Sabalenka mostró sus mejores herramientas para alargar el partido tras el 8-6.
María quebró primero en el definitivo pero luego Sabalenka remontó hasta el 3-1 y saque; ahí llegó el derrumbe de Aryna. Sakkari aprovechó todas las puertas que Aryna le abrió para recuperar terreno y después pasar a tener la ventaja. El triunfo de la griega llegó también con el servicio de la bielorrusa, un resumen perfecto de lo que había sido el partido.
Sakkari selló su pase a semifinales donde se medirá con Anett Kontaveit, otra de las revelaciones del torneo y quien más tiempo ha tenido para descansar antes de la siguiente ronda. Luego de las lágrimas que le provocaron las emociones de la grada y su primera gran victoria en unas WTA Finals, la griega probó las mieles de una victoria nocturna, algo que sin duda buscará repetir.
JMH