Con el receso del torneo en pleno, los Tigres Blancos de la UMAD realizan un balance de lo que el año fue para el cuadro bengalí dentro de la Liga de la Asociación de Baloncesto Estudiantil (ABE), donde su participación en la División II del circuito fue sobresaliente tras la obtención del ascenso, lo que la escuadra que dirige el coach, Juan Manuel Solano, ha sabido replicar ahora en el máximo circuito universitario.
El primer semestre del 2022 resultó de ensueño para los bengalíes, ya que finalizaron la justa en División II de manera invicta y con el título en la mano, lo que a ellos brindó el derecho a regresar a la División I, donde desde el inicio del certamen han dejado en claro que buscan el protagonismo.
Tan es así, que los felinos albinos se han mantenido en la pelea por la cima de la clasificación general, anotándose como uno de los candidatos a la ronda final del 'Ocho Grandes', donde la meta es luchar hasta alzarse con el título, ya que para ello han trabajado desde el ascenso mismo.
Precisamente al respecto, el movedor estelar de la quinteta, Pablo Andrade, quien vivió todo el proceso con la escuadra, destacó la importancia que para los integrantes del plantel tiene el haber vuelto a la máxima categoría, donde la experiencia en la división de plata de mucho sirvió y es lo que a ellos ha alentado a ser protagonistas ahora.
"Ha sido un regreso emocionante a División I. Iniciamos bien y supimos cómo sacar adelante los juegos. Nuestro equipo es de primera y jugar un evento nacional de División II nos sirvió mucho para estar fuertes en todos los juegos y nunca hacer menos a un rival. En lo personal me siento bien con este papel que estoy desempeñando. Ya había jugado algunas temporadas y eso me hace sentir la confianza del coach y del equipo para pasar la pelota en el momento adecuado o para atacar el aro".
El alumno de la Facultad de Mercadotecnia apuntó que por ahora no les resta más que descansar y hacer un balance en lo personal, que a ellos ayude a plasmar la idea del entrenador, que siempre los alienta a dar su mayor esfuerzo, dentro y fuera de la duela, pensamiento que él en lo personal motiva en todo momento.
"Él (entrenador) siempre nos dice que lo primero es ayudar a crear buenas personas y después buenos jugadores. Esta idea nos unió demasiado y yo me identifico con ella porque son los valores que me han enseñado desde pequeño, concluyó.
CHM