Al son de 3 por 1, los Coyotes de Tlaxcala hicieron valer su ley, al vencer en el inicio de la Jornada 15 de la Liga de Expansión a la Ola Azul del Cancún FC, que fue victimado la tarde del martes en la cancha del estadio "El Tlahuicole", sede de la batalla entre dichas instituciones de la división de plata del fútbol mexicano.
Así se vivieron los primeros minutos de la jugada
Desde la parte inicial, los canes salvajes buscaron el arco contrario, dejando todo en serias amanazas que no lograron cuajar sino hasta la parte complementaria, manteniendo al filo de la butaca a su fiel afición que esperó con ansia la oportunidad de cantar el gol y celebrar el triunfo que los suyos le debían.
Cancún trató de responder a velocidad mediante el contragolpe, situación que no trascendió gracias a la férrea defensa local, que mantuvo a raya al ataque visitante, sobre todo al ex Coyote, Paúl Uscanga, que buscó por todos los medios pisar el área enemiga sin éxito, pues en la mayoría de sus intentos se encontró con la zaga enemiga que le pintó la raya y así mantuvo el tanteador sin movimiento alguno.
Armando Zamorano fue otra de las víctimas del orden tlaxcalteca, que en todo momento detuvo los intentos del afamado "Teacher", quien no daba crédito a lo sucedido y poco a poco fue cayendo en la desesperación, que jugó como un integrante más de la causa canina que se fue fortaleciendo del medio campo hacia el frente, poniendo en predicamentos a los quintanarroenses.
Justo al 26 en el reloj, en la escena apareció Luis Razo, que con disparo potente puso a sufrir a los visitantes, que no entendieron la lectura del ataque local, que fue maniatando de a poco al Cancún, que lejos de convertirse en una amenaza, fue mostrando sus puntos débiles que a la postre habría de hacerlos caer en la propuesta de los dirigidos por Antonio Torres Servin, quien tuvo la paciencia suficiente para encontrar el camino rumbo a la victoria y a la suma de las tres unidades.
Ya en el complemento, Tlaxcala salió con toda la intención de hacer suya la batalla, exigiendo en más de una ocasión al ex guardameta del Puebla, Cristian Campestrini, que debió emplearse a fondo, incluso apoyado por los postes, como cuando al 50, el riflazo de Aldair Molina cimbró el travesaño ante el asombro del respetable, que instantes después, habría de encontrar la recompensa al apoyo por sus colores.
Justo al cruzar el 53 en el cronómetro oficial, Manuel Lago hizo de las suyas para depositar el esférico en la zona tejida, decretando el 1 por 0 que cayó como un balde de agua helada para los de la ola azul, que buscaron por todos los medios revertir el daño, obligando a los cambios en la alineación que de poco sirvieron, pues en pleno reacomodo, llegó el segundo tanto a favor de los Coyotes.
Precisamente al jugarse el 61 de acción, Manuel Lago repitió la dosis, agitando de nueva cuenta las redes contrarias luego de un primer intento a rechace del guardameta para decretar por anticipado la honra con el 2 por 0 que ya era lapidario, pues si bien los cambios fueron una constante en ambas formaciones, el daño estaba hecho, cuestión que los de casa trataron de manejar con frialdad, alejando cualquier sensación de peligro para consumirse el tiempo restante, lo que no impidió el descuento de los foráneos.
Y es que cuando el duelo se hizo adulto, al 80, la falla en la marca del Tlaxcala a ellos trajo en consecuencia la sanción de una pena máxima a favor del rival, que dos minutos después, al 82, hizo válida por medio de Igor Neves, que aprovechó su cobro desde los once pasos para conseguir el tanto que se tradujo en el 2 por 1, que alertó a los canes, que ya en la recta final, finiquitaron con el tercero en su cuenta.
Precisamente al 88, Juan José Miguel recibió el balón en su ingreso al área, situación que a él animó para sacar el cañonazo que venció el vuelo del portero, fulminando al Cancún con el 3 por 1 final que es un halo de esperanza para Tlaxcala de cara al cierre del campeonato.
mg