Llegar a UFC 228 fue un verdadero reto para la sinaolense Irene Aldana, quien apenas recibió su visa para los Estados Unidos el martes pasado y al fin podrá pelear ante la checa Lucie Pudilova.
La mexicana del equipo jalisciense Lobo Gym ganó por primera vez en el UFC el pasado 14 de enero ante Talita Bernardo, pero no ha podido regresar a la jaula por diversas razones. Hace un mes, en UFC 227 tuvo que regresar de Los Ángeles con las manos vacías, pues su oponente Bethe Correia fue retirada por el UFC argumentando razones médicas y no lograron traer a Pudivola a tiempo desde Praga para la función.
Al fin regresa al octágono
El consulado en Guadalajara liberó apenas el martes su documento de trabajo y horas más tarde voló a Dallas para la sentirse, “Super liberada de estar por fin aquí, tenía muchas ganas de pelear desde los Ángeles, lástima que se canceló mi pelea, pero seguí entrenando, seguí mi campamento y estoy lista para sacar todo ese estrés”, compartió Aldana Robles en entrevista con La Afición.
A pesar de que el combate con Pudilova aparece como una segunda opción, pudo estudiarla durante varias semanas, “Si claro, afortunadamente UFC hizo lo posible por encontrarme contrincante. Cuando salió Lucie Pudilova, tardaba dos días en llegar a Los Ángeles, no alcanzaba a hacer los exámenes médicos, total que no se pudo llevar a cabo la pelea. Vi los videos, vi su récord, aceptamos la pelea en ese mismo momento, ya después supimos que no se iba a poder, pero estaba la oportunidad de hacerlo en el siguiente”, explico la peleadora radicada en Guadalajara.
Pudilova aparece un lugar detrás de ella en el ranking de UFC en el puesto 13 de la división, por eso la pelea con la brasileña resultaba más atractiva pues, “Con Bethe Correia me gustaba mucho, era una oportunidad grande para entrar al top 10 de la división, pero este es mi trabajo y estamos aquí para pelear y si no se pudo pues ya será en un futuro”.
Aunque se adelantó a su equipo, mantendrá una equina cien por ciento jalisciense, “estuve trabajando como siempre con Francisco Grasso, con Hugo Flores, Hoodler Martínez, Diego Lopes y Iuri Silva, también con Tito Castro, pero un poco más con Iuri porque Tito tuvo compromisos.
Fue un campamento bastante largo, entrené dos meses y medio para Bethe, cuatro semanas para Lucie. Antes de eso le ayude a Alexa (Grasso) para su pelea y a Karina (Rodríguez) con la suya en Invicta, así que no he dejado de entrenar, creo que fue de bastante avance para mí, soy una peleadora mucho más completa”, considera.
Su actuación ante la brasileña Bernardo representó romper la racha de dos victorias con las que debutó en UFC, aunque ganar no sea su único objetivo, pues: “Se siente muy bien, quisiera muchísimas más de esas, pero mi prioridad es dar lo mejor de mí y que la gente disfrute de verme pelear”, sentenció.