El 12 de junio, Brandon Moreno hizo historia dentro de el UFC. A los dos minutos con 23 segundos de iniciado su combate, el tijuanense sometió con un mateleón al brasileño Deiveson Figuereido para convertirse en el primer campeón mundial de origen mexicano del organismo.
Este título le ha generado mucha atención mediática, al grado que el martes pasado estuvo de visita con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional; sin embargo, Brandon no pierde el foco. Hoy, a casi un mes de distancia de su conquista, sigue preparándose para su primera defensa y las opciones más probables son el ganador de un combate entre el estadunidense Alex Pérez y el ruso Askar Askarov, o el ex campeón de las 135 libras, Cody Garbrandt, quien ya externó su plan de bajar de división para buscar el cinturón.
“Tengo todas las opciones consideradas: Askarov, Pérez, Garbrandt, Alexandre Pantoja y Brandon Royval. A todos ellos, excepto Pérez y Garbrandt, ya los he enfrentado. Sé cuál sería mi plan de ataque en caso de enfrentar a cualquiera de ellos. Hablando de Pantoja, veo muchas áreas que puedo mejorar, pues creo que el Brandon que peleó contra él en 2018 no se acerca nada al del 2021...me interesa mucho qué puedo llegar a hacer con estos nuevos súper poderes. En mi faceta como narrador, he visto a los otros dos, y gracias a eso ya tengo planteados los planes de juego si llego a enfrentar a alguno”, dice en entrevista con MILENIO-La Afición.
El impulsor
Luego de su triunfo, el peleador y padre de tres niñas atrajo la atención de los fieles seguidores de la disciplina, de los seguidores casuales y de la prensa, situación que –asegura– le alegra, pues está ayudando a que el deporte al que ha dedicado 15 años de su vida reciba la atención que se merece.
“Es una de mis metas, no puedo decir que la primordial porque mentiría, mi meta principal es triunfar por mí mismo y sacar adelante a mi familia, pero obviamente de ahí se derivan varias metas secundarias, que también me ponen súper contento y que poco a poco he podido desarrollar…el lograr que cada vez más gente se interese en las artes marciales mixtas y que yo pueda ayudar a que evolucionen en mi país, me pone contento y me alegra muchísimo. Creo que ya hay más gente volteándonos a ver, y eso es algo que me encanta porque puede ayudar a poner el deporte en niveles más altos de lo que ya está ahorita”.
La dulce revancha
De la victoria sobre Figuereido para quitarle el título mundial, Brandon asegura que nunca dudó en que doblegaría a su rival, sin importar que no fuera el favorito en las apuestas.
“Él decía que me iba a noquear y acabar en el primer round, entonces llegué a la revancha como el menos favorito, pero eso no me interesó en lo más mínimo. Lo que tenía en mente era que la gente puede decir lo que quiera, pero al final del día, lo que yo piense de mí mismo es lo que me importa. Yo me visualizaba como un animal que podía llevarse esa pelea de manera sencilla y así pasó, todo empieza por la cabeza y obviamente tienes que trabajar por ello, realmente creer y pensar que puedes hacerlo, si no, va a ser complicado conectar la parte física con la mental”, compartió el atleta de cinturón negro en jiu-jitsu brasileño.
“The Assassin Baby” ya había enfrentado previamente al de Brasil, exactamente medio año antes de su triunfo. En esta primera entrega empataron, por lo que Figuereido retuvo el cetro de las 125 libras varoniles. Al bajar derrotado del octágono en el 2020, el tijuanense ya se preparaba para una inminente revancha.
“Recuerdo que Figuereido comentaba en entrevistas que se había preparado muy bien y que su preparación duró solo tres meses. Yo sí aproveché los seis meses completos, obviamente siendo inteligente, no empecé con todo desde el primer día. Regresé al gimnasio a entrenar y revisar mi plan de juego del combate pasado: pulir lo que hice bien y corregir lo que hice mal. Hay dos puntos muy importantes, obviamente la parte técnica que aprovechamos completamente y la parte mental, que creo que fue la clave para la victoria”, concluyó.
EML