Han pasado casi seis años desde que Kelvin Gastelum sorprendió al mundo cuando venció a Uriah Hall en la final de The Ultimate Fighter. El peleador de origen mexicano está acostumbrado a llegar como desfavorecido en las apuestas y romper los pronósticos. Así ha llegado hasta la disputa por el cetro medio del UFC.
Enfrentará al campeón Robert Whittaker en Melbourne en una pelea, donde una vez más, tendrá que remar contra corriente, sin embargo, su confianza está a tope, seguro de coronarse en menos de cinco minutos:
“Estoy preparado para cualquier cosa, pero en mi opinión, creo que voy a acabar la pelea dentro de un round. He tenido mucha experiencia y preparación para salir con la mano arriba. Puedo finalizar la pelea en un round”, aseguró Gastelum en entrevista con La Afición.
No se trata solo de habladurías previas a la pelea, Gastelum no se ha caracterizado nunca por eso, sin embargo, ha preparado el combate con Whittaker desde hace varios meses y ya hasta compartieron la casa del TUF, como entrenadores en el reality show, “confío en mi preparación y mi entrenamiento. En mi última pelea, contra Jacaré. Fue muy cerrada, pero en esa pelea no estaba al cien por ciento, ahora sí estoy al cien, muy bien preparado”, agregó.
Gastelum Encinas podría ser el tercer monarca del UFC, cuyos padres son mexicanos, seguiría los pasos de Caín Velásquez, quien reinó en el peso completo y el actual campeón del peso mosca, Henry Cejudo. Brian Ortega se quedó en el intento en UFC 231 cuando perdió ante el campeón pluma, Max Holloway.
En ese sentido, representará a México en los colores de su uniforme dentro del octágono, ha salido victorioso en sus cuatro peleas como tricolor ante rivales de la talla de Tim Kennedy, el ex campeón welter Jhonny Hendricks, el ex campeón medio de Strikeforce Jacare Souza y el ex campeón medio Michael Bisping.
Además de la suerte que le ha traído, quiere mostrar el orgullo de la patria de sus padres, donde empezó su carrera como profesional y donde ha peleado tres veces dentro del UFC, “regresaré con los colores de México, a mi me gusta representar a mi familia y mi sangre y herencia mexicana”, compartió.
Su equipo decidió llegar dos semanas antes a Australia, donde la pelea ocurrirá en domingo por la tarde aunque en México y Estados Unidos será en la noche del sábado por la diferencia de horario y asegura que ha funcionado a la perfección, pues ya se siente adaptado, “La verdad es un país y una ciudad increíble, me han tratado muy bien. La gente es muy amigable así que me ha encantado estar en Melbourne”.
Finalmente, el ex luchador de la preparatoria de Cibola en Yuma, Arizona, reconoció que la meta de ser campeón ha estado presente durante varios años, pero no la vive como una obsesión.
“Va a cambiar mi vida de una manera que todavía desconozco. Pero lo que hago yo es pelear todos los días. El cinturón es solo una consecuencia, esta es otra pelea más, otro rival. Tiene un significado, pero a la misma vez no lo tiene porque es una pelea más”, expresó Gastelum.