Paulo Costa, uno de los mayores referentes de la categoría de peso medio del UFC, reveló que cuando muera donará su cerebro a un centro de investigación para que puedan analizar y obtener resultados de los daños que puede llegar a causar los golpes en la cabeza durante su carrera.
Es bien sabido que el futbol americano, el boxeo y las artes marciales mixtas son deportes que dejan secuelas a lo largo de tiempo, ya que la cabeza es una fuente de alto impacto en cada una de estas disciplinas y a medida que avanza la edad, la cantidad de células disminuye, por lo que el reflejo es lento, el habla se vuelve malo, el olvido se hace presente.
“De vez en cuando investigo. Incluso esta Rose, de la familia Gracie, haciendo campañas para la donación de cerebro de luchadores, para investigar sobre esto. Quiero hacer mi carrera lo más rápido posible, conquistarlo todo y no quiero pelear después de los 36 años”, explicó el peleador brasileño en una entrevista con AG Figthing.
Rose Gracie es la hija del luchador brasileño Rorion Gracie, experto en Jiu-Jitsu, quien apoya a los deportistas retirados que se vieron afectados por conmociones cerebrales, esto a través de la fundación Concussion Legacy Foundation que se encarga de brindar tratamientos y promover las formas de prevención.