El UFC llegará por primera vez a Praga, República Checa el sábado y la bandera mexicana estará presente, representada por el nayarita Marco Polo Reyes, quien vuelve tras estar fuera del octágono por más de un año.
“Me siento muy contento de regresar. Estoy bien, me siento listo y ansioso por pisar la jaula de UFC de nuevo. Es un honor representar a mi país, hubiera estado mejor contar con otros compatriotas, pero ahora me toca sólo a mi llevar la bandera y estoy muy contento, motivado y con ganas de hacer un buen show y una pelea entretenida que les guste a todos”, comentó vía telefónica desde el país europeo.
La razón del ausentismo del ‘Toro’ se debió, en parte, a que fue suspendido por la agencia de anti-doping por la cual es regulada la promotora:
“En un suplemento de una marca que me patrocinó, venía una sustancia que no estaba especificada en el contenido y lo detectaron en el dopaje”, explicó Reyes. “Aproveché para descansar un poco y mejorar de una lesión que tenía en el hombro. Por eso también estuve fuera poco más de un año, porque de hecho cuando ya había cumplido con el tiempo de mi suspensión, me esperé porque tuve que ir a resonancias magnéticas, ultrasonidos, tomar un tratamiento y para poder estar en condiciones de hacer un buen campamento y tomar una pelea”.
En su regreso, enfrentará al bosnio Damir Hadzovic, que ha conseguido dos victorias en el UFC y el mismo número de derrotas: “Es un oponente duro, aparentemente striker igual que yo, pero tiene algunas peleas ganadas por sumisión. Creo que va a ser una pelea dura, aunque yo veo todas como una prueba difícil, pero por algo estamos aquí en este camino. Se trata de tomar retos todo el tiempo, eso fue lo que nos trajo acá”, expresó el participante de la segunda temporada del reality show The Ultimate Fighter Latinoamérica.
El plan que él y sus entrenadores, Raúl Arvizu y Fernando González desarrollaron durante sus campamentos, en Entram Gym de Tijuana, Baja California y Alliance MMA de Chula Vista, California en los Estados Unidos consistirá en “básicamente, lo mismo de las peleas anteriores: trabajar el boxeo bien y quizá un poco más de pateo que en las pasadas, porque tal vez no haya tanto riesgo de que me lleve al piso y pueda explotar mi Muay-Thai y con eso me parece que sería una buena pelea”.