Quienes completan un programa de maestría tienen la posibilidad de alcanzar un sueldo hasta 35 por ciento más alto en relación a quienes se quedan en nivel de licenciatura o ingeniería, sin embargo, apenas tres de cada diez directivos empresarios cuentan una formación de posgrado.
Armando Herrera, director nacional de la Master Enginnering Management (MEM) del Tecnológico de Monterrey, consideró que los profesionistas necesitan incursionar en una especialidad, ya que la demanda de talento está creciendo en el mundo, y Puebla no es la excepción, por lo que las instituciones educativas deben atender ese requerimiento.
“Tomar conciencia de que la economía gira alrededor del conocimiento. La formación debe verse como una inversión y puesto en el contexto global es una obligación para estar en el juego de un mundo competitivo”.
Expuso que la industria en Puebla, así como en el resto del país requiere de perfiles preparados y que respondan más allá de las áreas específicas de sus respectivas disciplinas.
“Tenemos una gran área de oportunidad como país, y lo valioso es que no sólo en las empresas mexicanas, sino también en las transnacionales hoy en día nuestros egresados ya tienen participación en actividades que aportan mucho valor, en temas de diseño, innovación, resolver problemas serios de ingenierías, procesos en el sector automotriz y tenemos que estar preparados, ya no sólo nos quedamos en las líneas de producción”.
De ahí que la institución presentó la Maestría en Dirección y Liderazgo en Ingeniería y signó un convenio de colaboración con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que tiene por objetivo fortalecer la preparación de ingenieros.
Y es que la industria en México demanda 30 mil ingenieros al año, las instituciones educativas sólo aportan 20 mil, destacó Moisés Rodríguez, gerente de posgrados de la región sur del Tecnológico de Monterrey.
ARP