En la temporada de la mariposa Monarca 2018-2019, Michoacán prevé incrementar en cinco por ciento la afluencia turística respecto al año pasado, cuando recibió a 336 mil 795 visitantes, y en tres por ciento la derrama económica, que fue de 402.5 millones de pesos.
Durante la presentación de la campaña “País de la Monarca Michoacán”, Luis Nahum Pedraza, subsecretario de Promoción de la Secretaría de Turismo del estado, señaló que en la presente temporada las visitas a los santuarios iniciarán el 17 de noviembre y concluirán el 31 de marzo de 2019.
Explicó que durante la permanencia de la mariposa Monarca en Michoacán se difundirá la campaña promocional a través de medios de comunicación locales y nacionales, transmisiones de spots de radio y televisión, espectaculares, arcos carreteros y banners, entre otros.
El presidente del Comisariado Ejidal de El Rosario, en el municipio de Ocampo, Homero González Gómez, manifestó que se calcula recibir a 160 millones de mariposas Monarca.
Por su parte, el prestador de servicios turísticos del País de la Monarca, Roberto Molina Garduño, indicó que la región cuenta con 92 hoteles y 350 habitaciones.
La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca tiene una superficie de 56 mil 259 hectáreas y se ubica en la región centro-occidente del país, entre los estados de Michoacán y de México.
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La altura de los santuarios fluctúa entre los dos mil 400 y tres mil 600 metros sobre el nivel del mar. Los que se ubican en el oriente michoacano son El Rosario, municipio de Ocampo; Sierra Chincua, en Angangueo, y Sierra Chincua, en Senguio.
Las mariposas Monarca viajan más de cuatro mil kilómetros desde Canadá y viven entre tres y cuatro semanas, excepto la generación que nace en otoño y que es conocida como “Matusalén”, que vive entre siete y ocho meses.
Su migración tiene un fundamento biológico en protegerse de las temperaturas invernales extremas de Norteamérica. Los bosques de la Reserva de la Biosfera de la mariposa Monarca reúnen las condiciones micro-climáticas necesarias para que año con año el lepidóptero encuentre un refugio que les asegure la sobrevivencia en los meses de noviembre a marzo.
REPL