Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, garantizó que, de ganar los comicios del próximo 1 de julio, enfrentará el problema de la violencia e inseguridad.
Al continuar una gira por Guerrero, el tabasqueño calificó de “terrible” los hechos de violencia que ocurren en la entidad y en todo México.
“Vamos a hablar de este tema, no le vamos a dar la espalda, ni le vamos a hacer como la avestruz, que entierra la cabeza en la tierra, no, vamos a enfrentar el problema de la mejor manera posible.
“No queremos más homicidios, más violencia, es terrible lo que está sucediendo en Guerrero y en el país, ya necesitamos la paz y tenemos que hacer un esfuerzo con ese propósito”, enfatizó durante un mitin en Chilapa, uno de los municipios más violentos del país.
Celebró la participación de la iglesia católica en esta situación, en relación al obispo de dicha diócesis, Salvador Rangel Mendoza, quien se reunió con líderes criminales para pedirles que se detuvieran los homicidios en la región.
“Tenemos ya que atender las causas. Aquí en Chilapa, la iglesia católica ha hecho una muy buena labor, y estoy seguro de que las Iglesias evangélicas también.
“Nos vamos a poner de acuerdo con religiosos, padres de familia, maestros, vamos a convocar a todos a un diálogo por la paz en Chilapa, en Guerrero y en el país”, exclamó.
Casi al concluir el acto proselitista, López Obrador recibió una artesanía con forma de cabeza de tigre, a lo que ironizó:
“Ya despertó el tigre pero no lo vamos a soltar. Lo vamos a exhibir allá (Los Pinos), pero con otras artesanías”.