Han pasado ya ocho años desde que Ana Victoria García tuvo la idea de crear una plataforma de incubación, aceleración y networking enfocado en el desarrollo de la mujer en México, tras notar que en ese entonces solo 16% de las mexicanas emprendían un negocio.
“No había una propuesta dirigida al desarrollo de mujeres emprendedoras. Se necesitaba un programa a la medida para que sus negocios prosperaran”, dice la CEO de Victoria 147.
Hoy su empresa ha beneficiado a más de 3,000 emprendedoras y alrededor de 4,000 mujeres ejecutivas, y obtuvo el certificado de Aceleradora Reconocida, otorgado por la Secretaría de Economía en 2016.
“Todavía nos falta mucho por caminar, pero poco a poco estamos sembrando el éxito de las mujeres que nos abrieron la puerta”, dice Ana Victoria García.
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¿Qué trajo la pandemia a Victoria 147?
Tuvimos que migrar hacia un mundo digital de la mano de un grupo de emprendedoras que tenían mucho miedo de los cambios que trajo la contingencia sanitaria. Pero el covid-19 también representó un parteaguas en los modelos del hogar y la manera en que las mujeres pueden triunfar, sin descuidar su negocio y su vida personal. Creo que hay un rompimiento que puede ser traducido hacia algo mejor.
¿Consideras que la pandemia trajo más oportunidades para las mujeres?
Sí, claramente esta crisis es un parteaguas y plantea una reestructura. Creo que la gente está aprendiendo a consumir distinto. Hoy hay un cambio que todavía no visualizamos hacia dónde nos va a llevar y que claramente nos abrirá distintas posibilidades, porque habrá diferentes problemas que resolver. Pero se abren nuevas oportunidades para las mujeres. Tengo la esperanza de que también esto haya abierto más conciencia y ahora los nuevos proyectos estén orientados a generar un impacto positivo en el tema social, no nada más en el económico.
¿Qué hace falta para que haya un piso parejo entre hombres y mujeres?
Que todos hagamos nuestra parte de la chamba. Es muy fácil señalar que las empresas no tienen las condiciones o que los hombres han creado este esquema machista laboral en el país, pero también hay que señalar a las mujeres. Esto es un trabajo en el que debemos actuar todos. Es trabajo del gobierno, en donde tenga mayor empatía y genere o enfoque recursos adecuadamente.
Las empresas, creo que tienen que cambiar su forma de hacer negocios, redireccionar su filosofía y su función. Por parte de las personas, claramente hay una historia que nos dicta que este formato de trabajo que tenemos lo hizo el hombre y estamos en este proceso de cambiarlo. Pero el cambio tiene que venir de todos los sectores para resolver este problema social.
No es un tema solo de las mujeres, sino de la sociedad y por eso todos lo tenemos que resolver y que cada uno poner su granito de arena. Las mujeres queremos igualdad, pero eso significa que también te haces responsable de las decisiones. Porque no nada más queremos lo lindo, sino también debemos asumir lo duro.
¿Ves ánimo entre estos tres actores que mencionas para lograr este cambio?
Estamos en una fase de inicio en donde apenas estamos gritando, literal, gritando nuestras necesidades. Necesitamos llegar a una siguiente fase en donde hablemos, dialoguemos, reflexionemos y creemos algo juntos para después tomar acción. Cuando empecé Victoria 147 no se hablaba del tema de mujeres. Venía de Endeavor y había 3 mujeres de 100 en nuestro portafolio. No era un tema, no había movimientos, marchas u organizaciones.
No había una propuesta dirigida al desarrollo de mujeres emprendedoras. Se necesitaba un programa a la medida para que sus negocios prosperaran. Son ocho años en donde el mundo ha cambiado; ahora es un tema que se desayuna, come y cena todos los días.
¿Victoria 147 impulsa estos cambios?
Fomentamos dos pilares que tenemos en Victoria 147 para el éxito de las emprende- doras, que son capacitación y conexión. Creemos que cualquier emprendedor con el conocimiento oportuno y que esté conectado, puede hacer alianzas, aprender, eficientar sus acciones para abrir las probabilidades de éxito.
Ejemplo de ello fue el Victoria Fest que se realizó en noviembre pasado y que abrió las oportunidades a cualquier persona. Todavía nos falta mucho por caminar, pero poco a poco estamos sembrando el éxito de las mujeres.
¿Qué consejos le das a las emprendedoras que quieren lanzar un proyecto?
Yo les diría que entiendan bien con qué cuentan y hacia dónde quieren ir. De pronto como que no nos conocemos tanto y no vemos el valor que podemos generar; a partir de un autoanálisis puedes saber en dónde puedes aportar valor y cómo eso se puede convertir en negocio.