La quiebra de Banco Ahorro Famsa ha puesto bajo la lupa a los bancos que atienden a la población de menores recursos, debido a que la paralización económica por la pandemia incrementó los índices de morosidad. Sin embargo, este fenómeno no preocupa a BanCoppel, pues está preparado para enfrentar no solo esta situación, sino cualquier otra eventualidad que pudiera presentarse en el futuro inmediato.
Su CEO, Julio Carranza, dice que “el banco creó reservas adicionales prudenciales por 500 millones de pesos (mdp) para garantizar que podemos hacer frente a cualquier situación no prevista”.
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¿Cómo afectó la pandemia a BanCoppel?
La banca mexicana no ha enfrentado ningún problema a causa de la pandemia, ya que su índice de capitalización está en 15.7%, lo que significa que el sector financiero sigue fuerte. En cuanto al índice de liquidez, anda en 207%.
En el caso del BanCoppel, el banco está bien fortalecido financieramente, tan solo en mayo teníamos un índice de capital de 27%, y aunque en junio bajó un poco, 26.5%, fue a causas de las inversiones que realizamos en el banco y no por debilitamiento de la estructura financiera.
Además, el nivel de capitalización de BanCoppel es de los más altos que hay en el sistema financiero mexicano, con 12.5 veces del requerimiento mínimo de capital. Por otro lado, el índice de cobertura de reservas y liquidez es de 910%, nueve veces por encima del requerimiento regulatorio. Estamos más fuertes que nunca.
¿Cómo cerró BanCoppel el primer semestre del año?
Fue un periodo muy bueno porque en términos de utilidades netas generamos 1,120 mdp, lo cual nos lleva prácticamente al nivel de utilidades que tuvimos el año pasado, casi 2% arriba.
En cuanto a la cartera vencida hoy no tenemos ningún problema; al contrario, tenemos 880,000 clientes que están dentro del programa de apoyo de diferimiento de pago en los créditos, de los cuales 400,000 han hecho pagos constantes de sus créditos aun cuando no era necesario, lo que quiere decir que hemos hecho bien la tarea de elegir a nuestros clientes, pues son responsables con sus deudas. La verdad tenemos una cartera bastante sana.
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¿Les preocupa la morosidad generada por la pandemia?
No. El índice de cobertura de morosidad es de 1.25 veces, lo que significa que tenemos reservas de toda la cartera vencida más un cuarto adicional, para estar totalmente seguros de que podemos enfrentar el impago de nuestros clientes por la pandemia, aunque nosotros pensamos que no sucederá y que solo se retrasarán un poquito más.
Además, de aquí a fin de año, estamos creando reservas adicionales prudenciales por 500 mdp para garantizar que podemos hacer frente a cualquier situación no prevista en el país.
¿Cuánto piensan crecer este año?
En la parte de la captación hemos tenido una grata sorpresa, nuestros clientes han incrementado sus depósitos con nosotros, tan solo en junio crecimos más de 25% en la captación, con 14,700 mdp, para acumular 73,000 mdp. En cuanto al financiamiento llegamos a 25,000 mdp, lo que significa que tenemos casi tres veces más captación que créditos colocados.
Esto es una gran noticia, sobretodo por la época en que vivimos, nos da la oportunidad de seguir creciendo en lo que resta del año. Somos un banco muy sólido, tenemos la posibilidad de ir hacia delante y estamos dispuestos a tomar todas las oportunidades. A pesar de la pandemia hemos seguido dando muchos créditos.
¿Cuál es su perspectiva de la economía mexicana post pandemia?
Estamos enfrentando una situación complicada; algunos analistas dicen que en el mejor de los casos tendremos una caída del Producto Interno Bruto de 6.5%, mientras que otros pronostican que va ser entre 8 y 10%. Pero nosotros vemos que afortunadamente las variables macroeconómicas siguen fuertes, tenemos una inflación controlada, al igual que el gasto público.
Además, creo que vamos a tener una recuperación bastante rápida porque Estados Unidos está inyectando a su economía cerca de 3,000 millones de dólares, y eso hace que nuestra economía se apalanque para adelante.
yvr