Las transacciones digitales en México a través de CoDi (por Cobro Digital) serán una realidad a partir de hoy. Esta plataforma de pagos que desarrollo el Banco de México (Banxico) permite hacer compras y recibir dinero usando una cuenta bancaria a través de dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes y tabletas.
El banco central de México nunca había lanzado un programa tan fuerte de inclusión financiera como este, que podría tener un impacto como ningún otro en el sector financiero. “La inclusión que se pretende con este programa es muy ambiciosa y la herramienta es muy potente para poder hacer transacciones entre personas físicas o pequeños comercios”, dice Ricardo Lara, socio de auditoría del sector financiero en KPMG México.
- Te recomendamos Baja en tasa del Banxico abaratará créditos: Hacienda Negocios
En México hay aproximadamente una sucursal bancaria y seis cajeros automáticos por cada 10,000 personas, de los cuales 95% se usan para retiro, 30% para consulta de saldos y solo 9% para depósitos. De acuerdo con el reporte “Panorama anual de inclusión financiera”, publicado recientemente por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), solo en 8% de los cajeros automáticos se pueden realizar depósitos.
Para el socio de auditoría de KPMG, esta infraestructura es muy poca si la comparamos con los mercados internacionales. “Tenemos únicamente 17,290 sucursales en el país y muchas de ellas no son de fácil acceso, sobre todo si estás en una zona rural. Si te vas alejando de las zonas urbanas es cada vez más difícil encontrar un banco, una sucursal te puede quedar a dos, tres o cuatro kilómetros de distancia”, dice el especialista.
Lara no espera que esta infraestructura aumente mucho en el corto plazo. En contraparte, agrega, el número de teléfonos inteligentes ya supera los 70 millones de personas. El potencial que tienen las tecnologías para el sector financiero es enorme y ahí es donde entra el nuevo sistema de pagos.
La puesta en marcha de CoDi dará acceso con más facilidad a los usuarios bancarios, ya que se espera que más de 3,000 cuentas bancarias utilicen el servicio diseñado por Banxico. Además, funcionará las 24 horas, los 365 días del año y se podrán hacer operaciones por un monto de hasta 8,000 pesos.
Y no se cobrarán comisiones por usarlo. Para Ricardo Kuri, director general de Transformación y Distribución Digital de Citibanamex, el número de usuarios potenciales es muy grande. “Nosotros tenemos 5.5 millones de clientes y a partir de hoy CoDi estará disponible para todos ellos. Si todos los bancos siguen un patrón similar, estaríamos hablando de casi 20 millones de usuarios potenciales desde el día uno”, explica.
- Te recomendamos Pese a fallas en el SPEI, continúa la confianza en CoDi: ABM Negocios
Paso a pasito
Para poner en operación a nivel nacional el sistema CoDi, Banxico implementó un programa piloto que comenzó en abril de este año, en el cual algunos bancos participaron de manera voluntaria y en un ambiente limitado.
Posteriormente, en julio, el sistema comenzó a funcionar con algunos negocios y en doce bancos en tres ciudades del país: Progreso (Yucatán), Tulancingo (Hidalgo) y La Paz (Baja California Sur). De acuerdo con Banxico, los bancos que se sumaron a esta fase fueron ASP Integra, Banco Azteca, Banco del Bajío, BanCoppel, Banregio, BBVA, Citibanamex, Fincomún, Intercam Casa de Bolsa, Pagatodo, Santander y STP.
Pero en la puesta en marcha, todas las instituciones financieras que participan en el sistema SPEI de transferencias bancarias, deberán haber implementado el sistema CoDi en sus plataformas.
Aunque las pruebas piloto ya son historia, el potencial no implica un uso masivo inmediato, sino que el volumen de adopción será gradual, de acuerdo con Ricardo Kuri de Citibanamex. En este sentido, los bancos tienen tres papeles fundamentales que cumplir para la implementación del CoDi.
En primer lugar, las instituciones bancarias tienen que poner el sistema disponible para todos sus clientes, porque son un catalizador de adopción. “Al poner la opción disponible, el banco es la vía de acceso en primera instancia”, dice el directivo.
En segundo lugar, el banco toma el rol de educador: “debemos enseñar a nuestros clientes a usarlo”, dice Kuri. En un primer momento, los bancos deben concentrarse en ayudar a que los clientes entiendan la mecánica de uso: cómo se genera un código, cómo se cobra desde un código a otra cuenta y cómo se paga, por ejemplo, habilitando la cámara de un celular para que se cobre desde la cuenta bancaria del usuario. Y por último, los bancos deben proveer infraestructura y plataformas de uso.
“Las instituciones tienen disponible la aplicación de CoDi en la banca móvil, pero también en las sucursales se podrá orientar a los clientes. En cada cuenta que se abra, los usuarios deben saber que CoDi va incluido”. La expectativa es que en un primer momento muchos usuarios adopten el sistema CoDi como opción de pago, y en una segunda etapa, que haya servicios de valor agregado para los clientes.
Menos efectivo
Uno de los objetivos principales al implementar CoDi, en el que han insistido tanto autoridades del Banco de México como de los propios bancos, es reducir el uso de dinero en efectivo. Tan solo el año pasado, 9 de cada 10 mexicanos usaron cash cada mes para realizar transacciones, de acuerdo con el Informe Global sobre tendencias en medios de pago 2018 de la consultoría Minsait.
De las cuentas que se abren, 20% son transaccionales, es decir, que se usan tanto para recibir dinero como para pagar productos y servicios de manera cotidiana. Con CoDi se estima que este porcentaje suba a 80%.
“Lo que se espera es una reducción en el uso de efectivo en México, como bancos y como entidades financieras nos beneficia”, dice Kuri. Esto se debe a que las transacciones en efectivo no son registrables, no pagan impuestos y no contribuyen al desarrollo de la economía. “Entre más dinero formal circule por México, habrá menos corrupción y un menor costo de transportar y producir efectivo. Todo eso se puede evitar”, añade Kuri.
Sin embargo, Banxico aclaró que su objetivo al desarrollar CoDi no es la fiscalización, función que le corresponde a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Lo que sí se busca es que, con una mayor inclusión financiera, las personas y microempresarios realizen más transacciones digitales. “CoDi ayudará a abatir los costos que implica recibir tarjetas de crédito y tener terminales punto de venta. Esto va generar mayores transacciones”, dice Lara de KPMG.
A esto se suma la promesa de que CoDi sea un sistema seguro para realizar movimientos. “Este servicio estará en la misma plataforma de operación del SPEI, que es supervisada por el Banxico y la CNBV”, explica Lara.
A diferencia de otras transacciones digitales, con CoDi ambas partes tienen que aceptar el pago, “lo que evitará los contracargos, porque estará en los canales, controles y regulación del sistema financiero”, agrega.
Cero comisiones
Finalmente, tanto Lara como Kuri dicen que el uso de CoDi no genera comisiones, lo que será algo positivo para el sistema financiero y sus usuarios.
“Si ya tienes la chequera, instalar la aplicación no tiene costo. Solo tienes que pagar el uso del internet, muchos comercios ya lo tienen, incluso lo ofrecen a sus clientes. Esta infraestructura prácticamente no va a costar”, dice Lara.
Los bancos también están conscientes de que sistemas como CoDi implicarán dejar de recibir ciertas utilidades. “Las comisiones se tienen que erosionar”, explica Kuri. “Ya es hora de que las empresas, en lugar de buscar solo la rentabilidad, sean socialmente responsables y estén más preocupadas por mejorar la calidad de vida en México y por contribuir al desarrollo del país”, puntualiza.