Los virus no son todos iguales. A Covid-19 no lo conocemos tan bien y vamos a tientas, entendiendo cómo atacarlo, prevenirlo y mantenerlo fuera de nuestro cuerpo y el de nuestros seres queridos.
“Todo lo que haga a tu sistema inmune más competente, que le permita tener más soldaditos —que son los anticuerpos—, pero sobre todo aumentar su capacidad de reacción, lo ayuda a defenderse de virus o bacterias”, dice el doctor Germán Pulido Luna, médico internista de la UNAM, especializado en medicina ortomolecular.
El doctor Pulido Luna explica que “el sistema inmune es como un gran ejército. Tiene infantería, caballería, fuerza aérea, la armada y demás”, y que cuando un virus o bacteria lo atacan, van poco a poco activándose los niveles de ese ejército.
Entre más fuerte sea cada nivel, más difícilmente un bicho le ganará la batalla. Hay varias maneras de fortalecer nuestro sistema inmune para que esté en condiciones de luchar contra el coronavirus. En las últimas semanas se ha mencionado a los probióticos, al Complejo B, la dieta alcalina, dormir bien o beber mucha agua, entre otras cosas, como importantes apoyos para tener un mejor sistema inmunitario.
Si bien todo esto no tiene la facultad de evitar el contagio, sí podría ayudarnos a vencer más pronto al Covid-19. Te contamos cuáles son algunas de estas prácticas:
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1. La dieta alcalina
Hablamos de alcalinizar el espacio entre células y esto tiene ventajas porque les llegan más nutrientes. “Una célula bien nutrida, oxigenada e hidratada tiene una mejor respuesta inmune, no solo para este virus que estamos viendo hoy, sino para otras enfermedades incluyendo el cáncer”, dice el doctor Pulido.
Una dieta alcalina es rica en alimentos frescos como frutas, verduras, hortalizas verdes como la espinaca, o las coloridas como la zanahoria; el aguacate entra en este grupo también, así como las algas.
Otros alimentos que ayudan a alcalinizar la sangre son: plátano, almendras, nueces y frutos secos como el dátil y la ciruela pasa. El agua alcalina también puede entrar en esta dieta.
2. Probióticos
“Decían las abuelas que la salud está en el estómago, en el intestino”, dice el doctor Pulido. Los probióticos, explica, regulan el intestino y este regula a su vez al sistema inmune. Cuando el intestino no cumple la función de filtrar lo que debe pasar a la sangre, el sistema inmune se hiperactiva de manera anormal.
Por ejemplo, si comes una ensalada con lechuga y salmón, pero el salmón tiene mercurio, un intestino sano selecciona los nutrientes como el Omega 3 y los pasa a la sangre, pero el mercurio no pasa, es eliminado.
Los probióticos ayudan a que el intestino no sea como una coladera, es decir, permeable, pues si permite pasar elementos no saludables a la sangre, afectaría al sistema inmunológico, añade. “Habría una alteración en el sistema inmune”.
Para elevar los anticuerpos y su respuesta es recomendable la administración de probióticos, “pero no cualquiera”, dice Pulido. Él recomienda que sean mínimo de 20 billones de cepas y bacterias por dosis y al menos seis u ocho tipos de lactobacilos.
3. Complejo B
“El complejo B es una de las cosas más lindas. Son las vitaminas B1, B6 y B12 que si se juntan con ácido fólico tienen la capacidad de regenerar tejido más rápido, y el tejido son las células inmunes”, dice el doctor Pulido Luna. Añade que para las enfermedades respiratorias los anticuerpos son los IGEA, regulados a través de Interferón Alpha 2 A.
Para fortalecer a los anticuerpos, hay que “darles un booster, un aumentador, se debe tomar Complejo B, y a eso se puede añadir zinc, y vitaminas D y A”.
4. Hacer ejercicio
“El ejercicio físico es la polipíldora más barata del mundo”, asegura Ángel Durántez, médico de la UniversidadAutónoma de Madrid y autor del libro Joven a los 100, enel que advierte que tenemos que movernos mucho más.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece comomínimo indispensable realizar cinco paseos semanales deal menos 30 minutos cada uno, a paso ligero; esto es, a unavelocidad que nos permita hablar pero con la respiraciónentrecortada. Esto oxigenará nuestras células y subiránuestras defensas. Puedes hacer yoga, correr o saltar lacuerda, lo importante es activarse.
5. Dormir bien
Dormir es una necesidad. La falta de descanso puede afectar a nuestra salud de diversas maneras, pues disminuye nuestros reflejos, la capacidad de concentración y la energía en general.
Asimismo, señala Durántez en su libro, genera pérdida de apetito, lo que evita que obtengamos las principales vitaminas y nutrientes que nuestro sistema inmunitario necesita. Por otro lado, algunas células defensivas se renuevan durante la noche.
6. Gestionar el estrés y tener buena actitud
El estrés hace que nuestro cuerpo se ponga en situación de alarma, así que los momentos de tensión nerviosa o de estrés resultan inmunodepresores, pues provocan que nuestro sistema inmune pierda efectividad, segun señala Joven a los 100.
7. Hidratarse bien
El cuerpo humano es 70% agua y gracias a ella funciona. La deshidratación está asociada al aumento de la temperatura corporal, confusión mental y dolor de cabeza. Podemos beber agua, jugos, caldos y sopas, de preferencia con poca sal y sin azúcares, que son depresoras del sistema inmune, recomienda el doctor Durántez en su libro. Y como un extra: elimina el tabaco, que también deprime nuestro sistema inmune.