Disney Plus busca llegar a más de 12 millones de mexicanos

FT Mercados

La nueva plataforma de streaming que está por llegar a nuestro país, quiere desplazar a Netflix.

El costo de Disney Plus en México será de 1,599 pesos la anualidad o 159 pesos al mes.
Leonardo Peralta
Ciudad de México /

En 1974 abrió sus puertas en la colonia Del Valle de la Ciudad de México“La casa de Disney”, un cine diseñado para los estrenos de la empresa de entretenimiento estadounidense. Aunque el concepto cerró en 1998, este 17 de noviembre, 22 años más tarde, el ratón más famoso estrena su nuevo hogar digital en México al traer al mercado su servicio de streaming Disney Plus.

La compañía busca hacerse de un lugar entre los más de 12 millones de suscriptores de servicios de streaming en el país, de acuerdo con la empresa de análisis Dataxis, donde el rey es Netflix. 

Según Ariel Barlaro, vicepresidente de la empresa de análisis del sector audiovisual Dataxis, “en menos de dos meses, a partir de esta semana, cerca de esos 12 millones de suscriptores que actualmente tienen una sola membresía, tendrán que definir si quedarse con ella o mudarse con el ratón. 

La tercera opción implica que un número significativo de los usuarios de una sola suscripción opten por tener dos, y solo sería posible si Disney Plus llega a un precio asequible”.

De inicio, la anualidad costará 1,359 pesos a quienes paguen de forma anticipada, lo cual se puede transformar a una mensualidad de 133 pesos; toda vez que acabe la promoción el 20 de noviembre, el precio real será de 1,599 pesos, siendo la mensualidad de 159 pesos. 

El especialista espera que todos los competidores vean bajas a partir de mediados de noviembre, pero es muy probable que Netflix, HBO y Prime las noten más. 

Aunque “Disney Plus tiene grandes retos por delante”, dice Barlaro, pues “Netflix está en una posición privilegiada desde hace años; HBO, en sus mejores momentos, ha estado cerca del medio millón de suscriptores, y Prime alcanzó el segundo lugar y va en camino a su primer millón de suscriptores...”.

 La relación de México con Disney se extiende por ocho décadas. Desde 1940, películas como Pinocho y Fantasía ya se proyectaban en cines del país, e incluso, en 1944, la empresa produjo una película de animación titulada “Los tres caballeros”, que incluía un personaje mexicano: el gallo Pancho Pistolas.

Según el crítico de medios y columnista de Milenio, Álvaro Cueva, “Disney es parte del imaginario colectivo de los mexicanos: generaciones vimos las películas de Disney en cine y en televisión; un anhelo de la clase media del país siempre ha sido viajar hacia algún parque de diversión de Disney en Estados Unidos para conocer a sus personajes de primera mano”. 

Este interés ha sido mutuo, según Neil Macker, analista financiero para la empresa Morningstar, “las clases medias de Latinoamérica siempre han estado en el interés de Disney; más desde el inicio de este siglo cuando la economía de la región comenzó a crecer gracias al auge de las materias primas”. 

El informe anual de The Walt Disney Company indica que para 2019, la región de Latinoamérica representó ingresos por 3,213 millones de dólares (mdd), aproximadamente 4.6% de la totalidad. Parece poco, pero hace una década, en 2009, esta porción era de apenas de 2.1%, según el reporte anual de ese año. 

Desde mediados de la década pasada, la compañía de entretenimiento se ha embarcado en un ambicioso proyecto para ofrecer contenidos audiovisuales en internet, según Macker, “la empresa solía utilizar la política denominada ventanas de exhibición donde sus estrenos eran proyectados primero en cines, después en servicios de televisión de paga y más tar- de en medios como DVD y servicios de distribución por internet”.

El plan del Ratón

 En agosto de 2015, el CEO de Disney, Bob Iger, anunció un cambio en la estrategia de la compañía, buscando crear canales de distribución de su contenido directamente al consumidor, en lugar de la estrategia tradicional de usar a terceros.

 A partir de ese momento la empresa comenzó la construcción de canales de distribución de su contenido fílmico, que no solo incluye el vasto portafolio de películas y series que la empresa creó en casi un siglo. 

Desde 2006 es propietaria de la empresa de animación Pixar y adquirió las compañías Lucasfilm y Marvel Comics, así como los derechos de transmisión de los contenidos del National Geographic Channel, lo que le permite distribuir en exclusiva las series y películas que van desde la legendaria saga de Toy Story hasta las últimas producciones del universo Marvel.

 El esfuerzo, que incluyó la compra de la empresa de video digital BAMTech en 2017, culminó en 2018 con el anuncio formal de Bob Iger del nombre que tendría el servicio de distribución de contenido Disney Plus y su fecha de lanzamiento: el 12 de noviembre de 2019, el servicio de streaming debutó formalmente en EU, expandiéndose paulatinamente hacia naciones de Europa y Asia, amasando 65 millones de suscriptores en los últimos meses, una meta que la empresa se había propuesto alcanzar en 2024.

Apuesta virtual 

Disney Plus llega a México a un terreno donde pareciera que ya existe un jugador dominante (Netflix). En la segunda encuesta realizada en 2020 a usuarios de servicios de telecomunicaciones, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) señaló que casi 84% de los encuestados declararon estar suscritos al servicio de video en línea (también conocidos como Over The Top, OTT) Netflix, seguidos muy detrás por la oferta de Claro Video (17%), Blim (3.5%) y Total Movie (1.3%). 

Sin embargo, de acuerdo con Barlaro, de Dataxis, el mercado de servicios OTT se comporta de manera distinta al de otros servicios audiovisuales, “cuando una persona se suscribe a un servicio de televisión por cable, difícilmente contrata el servicio de un competidor, no obstante una persona suscrita a un servicio OTT puede suscribirse a uno adicional sin cancelar el primero”. 

Según con las estimaciones de Dataxis, cada hogar mexicano está suscrito a un promedio de 1.8 servicios OTT. De acuerdo con Barlaro, una diferencia clave está en la mezcla de contenidos de diferentes proveedores, “los suscriptores de una plataforma OTT buscan comple- mentar el contenido ofrecido por una plataforma general, como Netflix, con otras que les provean de contenido local, como Blim, y otras plataformas cercanas a los intereses particulares del suscriptor”. 

Dataxis estima que el contenido de la nueva empresa de Disney ronda medio millar de películas y alrededor de 5,000 episodios de series y otra programación.

Más aún, casi la totalidad de este contenido (aventuras, animación y series juveniles) empata con los gustos de la potencial audiencia mexicana, donde, de acuerdo con el IFT, 75% de los suscriptores de servicios OTT en México tienen entre 18 y 34 años. 

Álvaro Cueva señala que lo más probable es que los contenidos de Disney coexistirán sin causar severo daño, aunque el crítico indica que es de esperarse que posteriormente la empresa del ratón lance ofertas de contenido para el público local, aprovechando su vasta experiencia produciendo contenidos en Latinoamérica, tanto en sus canales de cable para público infantil como en sus divisiones como Pixar. 

Al cierre de esta edición, Disney no ha anunciado si ofrecerá contenido para el público mexicano y no respondió una solicitud de comentario a Milenio.

Alianzas mexicanas 

Así las cosas, no se espera que la llegada de Disney Plus traiga grandes cambios en el balance de las preferencias de servicios de video en línea, al menos inicialmente, según Hernán Amaya, director del portal especializado en contenidos audiovisuales TAVI Latam, “(el mercado OTT) está en plena expansión”.

Por otro lado, Disney Plus se ha aliado con proveedores de servicios de teleco- municaciones en México como Izzi (de Televisa) e Infinitum (servicio de datos de Telmex) para ofrecer precios preferenciales e incluir el cobro de los cargos del OTT en sus recibos de pago. 

Para Amaya, la oferta de servicios OTT se convirtió en una ventaja competitiva para los operadores de telecomunicaciones, al permitirles fidelidad a sus clientes y ofrecer al OTT un despliegue más rápido en tanto aprovecha la base de clientes de la empresa de telecomunicaciones.

 Queda por verse si Disney Plus se convierta en un camino definitivo del crecimiento de la empresa. Macker de Morningstar señala que la idea original de la apuesta de Disney era hacia el mediano o largo plazo. Sin embargo, la pandemia de coronavirus lo aceleró todo: los ingresos de The Walt Disney Company en el sector de parques de diversiones cayeron 85% en el tercer trimestre de 2020 respecto al mismo período de 2019, y el canal de distribución de películas en cines retrocedió 55%. 

El segmento Direct-to-Consumer & International, que engloba las ventas de Disney Plus, creció 2% y se convirtió en la segunda fuente de ingresos para la com- pañía, solo por detrás de los ingresos de sus canales de televisión como American Broadcasting Company (ABC) y ESPN. 

El as de Disney Plus es sin duda el contenido. En su llegada a México y Latinoamérica mostrará ese músculo, que ya rindió frutos en Estados Unidos y Europa, y se dispone a reconfigurar el mercado del streaming en la región.

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