Las madres trabajadoras requieren apoyo de los gobiernos para pagar guarderías

Mujeres 2023

El costo de trabajar

Corresponsabilidad
Lucy Warwick-Ching
Ciudad de México /

Todo el salario mensual de Sarah se iba en los gastos de guardería de su hijo cuando era pequeño y aún no era suficiente para cubrir totalmente los costos; el resto tenía que salir del salario de su esposo. Si bien ahora que su hijo está en la escuela, sus costos por cuidado infantil se han reducido, Sarah aún opina que falta mucho apoyo en Inglaterra, país donde reside, para que las madres de familia regresen a la fuerza laboral.

“Parece que solo las personas más ricas, aquellas que pueden pagar sin problemas por el cuidado de los niños, pueden tener más de un hijo y volver a trabajar a tiempo completo”, dijo al Financial Times (FT) esta trabajadora de la salud de unos 40 años.

Sarah no es la única con este punto de vista. Una encuesta global de lectores de FT escuchó de muchos padres acerca de las dificultades de hacer malabares para cumplir cabalmente con la carrera y el cuidado de los niños. El sondeo, realizado a fines de 2022, recopiló más de 100 opiniones de personas sobre cómo mejorar la provisión de cuidado infantil.

El llamado a los legisladores y gobiernos para ayudar con los costos encabezó la encuesta, y la mayoría de los consultados señaló que los subsidios para las guarderías o cuidadores son la respuesta para alentar especialmente a más mujeres a regresar a sus trabajos.

Si bien la mayoría de los encuestados se encontraban en Reino Unido y en Estados Unidos, otros más compartieron sus puntos de vista desde Europa, Taiwán, Argentina y Brasil. Muchos no quisieron compartir sus nombres completos o detalles personales por temor a sufrir repercusiones profesionales.

16 porciento

del salario de la mujer a tiempo completo se va en guarderías, en la mayoría de los países de la OCDE, en promedio.

Se busca ayuda

Para Angela, asesora legal en Baltimore y madre soltera, la única opción después del nacimiento de sus trillizos fue volver a la casa de sus padres. “Tuve que hacer cambios significativos en mi vida. Dejé Nueva York y regresé con mi familia a otro estado para tener la ayuda necesaria. Sabía que de otra manera no sería capaz de manejar tanto el trabajo de tiempo completo como el cuidado de los niños”, dijo.
“Soy muy trabajadora y no debería haber razón por la que no pudiera mantener a mi familia. Sospecho que un hombre en mi situación sería capaz de hacerlo fácilmente, pero yo no ganaba lo suficiente. Es necesario reformar nuestro sistema de cuidados hacia un modelo que funcione para todos, como el adoptado por Dinamarca”, agregó .

Los daneses pagan hasta 30 por ciento del costo del cuidado de los niños, y aquellos con bajos ingresos o padres solteros pueden pagar menos que eso. El gobierno hace la diferencia.

Carol —no es su nombre real —, con más de 30 años, trabaja en Londres como directora financiera. Ella depende de la guardería para la atención de sus dos hijos y opina que el cuidado de los niños debería ser financiado por el gobierno.

“Pago una gran suma de dinero cada mes para que cuiden de mis niños y no es sostenible. El gobierno debe subsidiar el cuidado infantil para los padres que trabajamos. (Hoy) invierte una fracción de lo que otros países invierten”, dijo y agregó que sus colegas en Suecia pagan solo 100 euros al mes, por niño, por la guardería. “Si lo comparamos es una locura. Aquí pagamos más de 10 veces esta cantidad”, dijo.

"Sin el financiamiento del gobierno

es casi imposible que la gente (mujeres) trabaje”.

Por las nubes

Carol y otros encuestados señalaron que los costos del cuidado de los niños deberían ser deducibles de impuestos. “Esto aliviaría de inmediato la carga económica para las familias, sin reducir los fondos directos para los entornos de cuidado infantil. También es muy fácil de implementar”, dijo.

El Reino Unido tiene algunos de los costos de cuidado infantil más altos del mundo. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), solo Suiza e Irlanda lo superan.

El organismo encontró que el costo promedio en todos los países miembros asciende a 16 por ciento del salario de la mujer a tiempo completo, en el contexto de una pareja de ingresos medios, con dos hijos por cuidar, donde ambos trabajan. Esta cifra se eleva casi a 38 por ciento en Gran Bretaña, 39 por ciento en Irlanda y 41 por ciento en Suiza.

Algunos de los padres encuestados consideran al trabajo flexible como una opción para ayudar a las personas a regresar al trabajo, ya que puede incluir la entrega y recogida de los pequeños de la escuela. Sin embargo, otros advirtieron que esto creará una mayor división entre los que asisten en la oficina y los que se quedan en casa.

El costo de trabajar

Katrina, quien trabaja en el sector de la educación en el sureste de Inglaterra, dijo que el trabajo híbrido y la capacidad de laborar desde casa la han ayudado, pero solo un poco. A ella le preocupa que “impacte de manera negativa en nuestras carreras, especialmente a las mujeres que aprovechan la flexibilidad y pueden ser vistas de manera más crítica en el futuro”.

Algunos expresaron su preocupación por el impacto del trabajo flexible en el equilibrio entre la vida laboral y privada de las personas. Michael, un hombre de unos 40 años que trabaja en servicios profesionales en Chicago, señaló que si bien el trabajo híbrido puede ayudar con los problemas de cuidado de los niños, también es perjudicial para la salud mental de los empleados.

“Es más desafiante; el día se hace mucho más largo con los niños en casa, ya que no te permiten concentrarte en el trabajo. Ahora estamos (mi esposa y yo) trabajando hasta pasada la medianoche todos los días”, explicó.

100 euros

al mes pagan los padres suecos por la guardería de cada uno de sus hijos. En Reino Unido la cifra es 10 veces mayor.

El padre de tres hijos, que paga aproximadamente 25,000 dólares al año por el cuidado de los niños, dijo que las cosas han empeorado desde el inicio de la pandemia, hace casi tres años, ya que las guarderías aún no han vuelto a su horario normal, y él y su esposa pasan mucho menos tiempo trabajando y más cuidando a los hijos. “Es brutal y la pandemia solo hizo las cosas más difíciles”.

Los encuestados sugirieron que los empleadores podrían ayudar con cuidado infantil de emergencia en caso de que surja una necesidad repentina e inesperada, como campamentos de verano —dentro o fuera de la oficina —, o bien asociarse con terceros que brinden este servicio para facilitar que los padres encuentren estos recursos y los paguen por su cuenta.

30 por ciento

del costo de las guarderías en Dinamarca es asumido por el gobierno; los padres solteros reciben subsidios aún mayores.

Pero si bien es bueno tener todas estas opciones, la mayoría de los encuestados estuvo de acuerdo en que si las mujeres regresan o no a sus trabajos dependerá de la asequibilidad del servicio de cuidados.

 “Las mujeres no tendremos igualdad en el trabajo hasta que se resuelva el tema de la economía del cuidado de los niños”, dijo Sarah.
Financial Times Limited. Declaimer 2021

sgs

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