Mucho ha pasado desde que se regularon los genéricos para asegurar su intercambiabilidad y eficacia, hoy laboratorios como Somar han extendido sus alas a la investigación y desarrollo de nuevas moléculas que les ayuden a hacer más eficientes o accesibles las fórmulas ya existentes, con el objetivo de colocarse entre los cinco laboratorios mexicanos más importantes del país.
En México, donde el salario mínimo diario es de 141.70 pesos —un aumento significativo de los 88.33 pesos de hace tres años—, los genéricos intercambiables han sido una buena opción para que las familias mexicanas cuiden su salud, tanto, que significan 60 por ciento del mercado de medicamentos en unidades vendidas y 3 por ciento en ingresos, pues son mucho más baratos que los medicamentos de patente.
En este punto, el reto para los laboratorios como Somar y sus tres unidades de negocio, es mantener una buena relación precio/calidad, sobre todo “si estamos comprometidos a cuidar la salud de los mexicanos y queremos mantenernos como un laboratorio confiable”, señala Daniel del Conde, director general del Grupo Farmacéutico Somar.
En los últimos cinco años, el grupo ha invertido unos 200 millones de pesos en investigación y desarrollo “para crear moléculas nuevas con la apuesta de lanzar nuevos productos y traer innovación y ventajas competitivas, no solo para mantener nuestro crecimiento de doble dígito anual, sino para mejorar la vida de los mexicanos y encontrar esa diferenciación en ese sentido”, dice Del Conde.
Los resultados están a la vista. En los últimos 18 meses —justo los de la parte más profunda de la pandemia— Somar ha lanzado, a través de sus laboratorios Lakeside, Advaita y Serral, 12 nuevos productos y tiene en sus laboratorios otros 20 en distintas fases de investigación o desarrollo que estarán listos para salir al mercado en los próximos 24 meses.
Entre ellos destaca, de su laboratorio Lakeside, un producto que contiene gabapentina, tiamina (vitamina B1) y cianocobalamina (vitamina B12), combinación “que permite una mejor absorción del este medicamento, especial para abatir los dolores neuropáticos como los causados por el pie diabético, entre otros”, señala el CEO de Grupo Somar.
El Dato...20 moléculas
Están en fase de investigación o desarrollo en sus laboratorios, para ver la luz en los próximos dos años
“La vida de los pacientes mejora de manera importante con este medicamento, gracias a una presentación novedosa que hace más efectiva la forma en que la sustancia activa llega al cuerpo, pues utiliza tableta en lugar de cápsula”, dice.
Otro ejemplo de la innovación lograda por el laboratorio mexicano es una pomada con pirfenidona como ingrediente activo y producido por su marca dermatológica Advaita, que sirve para el tratamiento de cicatrices. Hasta hoy, Somar es el único laboratorio nacional que ha logrado hacer este medicamento en crema, lo que mejora su absorción en comparación con la fórmula tradicional en gel.
Desde luego, reconoce Del Conde, la inversión que Somar hace en I+D es muy inferior a la que realizan los big pharma que producen nuevos medicamentos contra el cáncer o la diabetes; sin embargo, “combinar moléculas inestables y demostrar las bioequivalencias de los productos nuevos es un proceso muy complejo” que no todos los laboratorios de GI en México están dispuestos a afrontar.
Con 72 años en el mercado, esta compañía mexicana cuenta cuatro unidades de negocio bien diferenciadas. Advaita y Lakeside, que fabrican medicamentos de patente, la primera dermatológicos para problemas como la alopecia, la dermatitis atópica y tratamientos para las cicatrices, y la segunda, medicinas de grandes multinacionales como el Binotal (la primera ampicilina que hubo en el mercado).
La tercera ventana es un negocio de suturas exclusivo para gobierno e institutos descentralizados, mientras su negocio principal es Laboratorios Serral, enfocado 100 por ciento a los medicamentos genéricos.
“Pensar en el paciente mexicano y poner en el mercado medicamentos de calidad para atender sus padecimientos a precios que puedan pagar requiere de un equipo humano, infraestructura y recursos económicos importantes”, dice Del Conde.
srgs