La industria petroquímica nacional arrastra años de pérdidas

FT Mercados

Desde el gas natural hasta el plástico, toda la producción registra déficit y se sostiene por las importaciones desde EU.

El complejo Etileno XXI es una de las mayores inversiones industriales privadas que se han realizado en México en las últimas décadas.
Emiliano González Islas
Ciudad de México /

México produce cada vez menos gas natural, mientras que la importación aumenta en gran medida por la incapacidad de Petróleos Mexicanos (Pemex) para garantizar el abasto en todo el país. La escasez le pega a las industrias de energía y petroquímica, cuya cadena productiva depende del gas. Un ejemplo es Braskem Idesa, que desde 2016 opera el complejo Etileno XXI para la producción de polietileno en Veracruz, y a la que Pemex le vende etano a precio preferencial por un contrato a 20 años, hasta 2030.

El etano, que proviene del gas natural, es la materia prima para elaborar productos petroquímicos como el polietileno, el cual, a su vez, es indispensable para la industria del plástico.

Etileno XXI es una de las mayores inversiones industriales privadas que se han realizado en México en las últimas décadas: 5,200 millones de dólares (mdd). En este complejo, Braskem-Idesa puede producir hasta 1 millón de toneladas de polietileno por año, pero por el desabasto de etano de Pemex no opera al 100% de su capacidad. Hoy funciona al 75%, lo que equivale a 750,000 toneladas anuales. 

Mientras que el volumen de etano que produce Pemex pasó de 126.7 mil barriles diarios (Mbd) en 2006 a 84.9 Mbd en 2018. La empresa atribuye la escasez a “la caída en la disponibilidad de gas húmedo, los menores niveles de recuperación de etano y el bajo compromisos de suministro con privados”, refiriéndose al contrato con Braskem-Idesa. 

El panorama luce desalentador, pues lejos de ser autosuficiente, la industria petroquímica depende cada vez más de las importaciones.

Pérdidas millonarias

 De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en 2017 Pemex perdió 1,707 millones de pesos (mdp) por vender etano 36% debajo de su costo real a la planta de Etileno XXI. 

En su Informe del Resultado de la Fiscalización de la Cuenta Pública, la ASF añade que Pemex “solo le suministró al Complejo Etileno XXI, 92.1% del volumen pactado contractualmente (66 Mbd); por el suministro faltante (7.9%) pago penalizaciones por 810.16 mdp”. Para frenar las pérdidas y revertir el déficit de etano, Pemex y Braskem-Idesa negocian este año los términos de su contrato a 20 años. 

Stefan Lepecki, el CEO de esta última, dijo en julio pasado a FTMercados que “con Pemex y el gobierno federal buscamos tener un diálogo productivo y proactivo en las negociaciones para el abasto de etano. Buscamos que el país recupere esa producción, que es muy relevante no solo para Braskem Idesa, sino para toda una cadena de plásticos en el país”.

No hay gas El año pasado, Pemex produjo 3,886 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd) de gas natural, en comparación con el pico máximo de 6,534 MMpcd en 2009, según el Plan de negocios 2019-2023. En la última década, Pemex también incrementó la importación de gas 500%, de 900 a 5,411 MMpcd.

El Dato.

750,000 toneladas

de polietileno por año
produce Braskem-Idesa


 Ante esta situación, la paraestatal dio a conocer su plan de negocios para los próximos cuatro años. En el documento explica que espera mantenerse como una empresa viable a largo plazo, en línea con la estrategia del actual gobierno de fortalecerla. Asimismo, reconoció que “en 2018, la extracción de gas alcanzó niveles comparables con los observados hace casi 30 años. Esta situación repercutió seriamente en la disponibilidad de gas para consumo interno en la cadena del etano, así como en la oferta nacional con implicaciones en la industria”.

Mientras tanto, las importaciones del combustible aumentan. El pasado 17 de septiembre, las compañías IEnova y TCEnergía anunciaron el inicio de las operaciones comerciales del gasoducto marino Texas-Tuxpan. Con una inversión de 2,600 mdd, el ducto cubre casi 800 kilómetros desde la frontera con Estados Unidos (EU), cerca de Brownsville, hasta la ciudad veracruzana, pasando por Altamira, en el estado de Tamaulipas. Además, puede transportar hasta 2,600 millones de pies cúbicos de gas natural todos los días.

Más importaciones 

El polietileno se destina principalmente a las industrias de bolsas y películas (31%); empaque y embalaje (23%) y construcción (16%) en nuestro país. 

Para compensar la falta de materia prima, que afecta a otras industrias, Braskem-Idesa discute con Pemex y la Secretaría de Energía (Sener) la necesidad de construir una terminal criogénica en Coatzacoalcos, Veracruz para importar etano desde Estados Unidos (EU), “toda vez que Pemex no puede satisfacer la necesidad del país”, dijo Cleantho Leite, director de relaciones institucionales de Braskem-Idesa.

El directivo participó en Milenio Foros “Petroquímica: Plásticos para innovar” el lunes pasado, donde dio más detalles sobre los proyectos de la compañía para seguir aportando valor a la industria del plástico. Dijo que esperan recibir luz verde para la terminal criogénica este año, y de ser así, podría estar lista a mediados de 2022.

 En EU, a diferencia de México, la producción de etano se incrementó 39.4% entre septiembre de 2017 y el mismo mes de 2018, al pasar de 1,305 a 1,819 Mbd, según el Prontuario Estadístico de la Secretaría de Energía. La región de la Costa del Golfo o PADD 3, que incluye los estados de Texas, Nuevo México, Arkansas, Luisiana, Misisipi y Alabama, concentra la mayor parte de la producción del gas en ese país. 

Actualmente, Pemex ya importa etano y lo hace en cantidades cada vez mayores. Entre marzo de 2018 y el mismo mes de 2019, la petrolera incrementó las importaciones 126%, al pasar de 9,886 a 22,346 toneladas, según el Sistema de Información Energética. En general, el volumen de las importaciones de petroquímicos pasó de 332.8 a 831.8 Mbd entre 2017 y 2018, de acuerdo con el Informe mensual sobre producción y comercio de hidrocarburos publicado por Pemex en agosto pasado. 

A pesar de que la importación de productos derivados del petróleo desde EU tiene “beneficios por el efecto precio, esto aumenta, a su vez, la dependencia a la importación de energéticos”, señala el informe Eficiencia energética y generación eléctrica limpia: la corresponsabilidad de los estados, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

El plástico no se salva

 “Después de años de trabajar con un crecimiento sostenido de más de 4%, en 2019 tendremos un retroceso de entre 0.3 y 0.5%”, dijo Aldimir Torres, presidente de la Anipac y panelistas en el foro de petroquímica de Milenio.

 Si bien a la industria le han afectado las nuevas leyes en todo el país para prohibir los plásticos de un solo uso, la falta de gas natural y etano también es un factor que  explica el retroceso. “Somos deficitarios en la parte crítica de polietileno y polipropileno, es ahí donde más impacta”, dijo Torres. 

Actualmente, la industria en México produce siete millones de toneladas de distintos productos plásticos. Prácticamente toda esa producción se concentra en la Anipac, que ya resintió un impacto de cerca de 100,000 empleos perdidos y varias empresas cerradas.

 Torres explicó que “al no contar con material local, lo podemos importar de otras latitudes, principalmente de EU, Asia y Europa”. Sin embargo, “somos un país con una pobre estructura petroquímica; en los últimos 35 años se perdió la capacidad del país. 

Exportamos petróleo e importamos petroquímica compleja, donde viene la utilidad”, reprochó. La intención del actual gobierno es reactivar la industria petroquímica. Sin embargo, empresas como Braskem-Idesa seguirán dependiendo de las importaciones por un buen rato.


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