ras 18 meses de pandemia, podría haberse olvidado cómo los españoles y los mexicanos están ligados en su día a día. “Nuestra relación bilateral es el contacto entre nuestras sociedades y estaba interrumpido”, dice el Embajador de España en México, Juan López-Dóriga Pérez.
Si bien “los pendientes se han acumulado, pues han sido muchos meses de parálisis”, insiste en que la prioridad era restablecer la apertura de fronteras, que permitirán de nuevo ese contacto entre el pueblo español y el mexicano.
Cuando se habla de relaciones bilaterales y diplomáticas, ¿qué es lo más relevante?
En una relación que llamamos normal —que no es el caso de nuestra relación bilateral— lo importante es contar con instituciones al servicio de esas relaciones. Pero en México, España tiene un despliegue como en muy pocos países. Tenemos una gran Embajada, la Oficina Económica y Comercial más grande del mundo; el mejor Centro Cultural de la red, Consejerías de Educación, de Trabajo, de Turismo —no estoy mencionando a todas. Y tenemos tres consulados generales. Hay pocos países del mundo donde tengamos un despliegue así. Esto es lo que sostiene la relación institucional entre los países.
Además del despliegue de recursos, ¿qué distingue a esta relación?
A veces en relaciones internacionales se habla de una “relación especial”. Pero lo que distingue a la que existe entre México y España de todas las demás es que tenemos una relación de familia, porque es así, es mucho más cercana, y está integrada por una red infinita de relaciones personales. ¿Qué quiero decir con esto?, que nuestras sociedades, al lado de las instituciones, se comunican por sí solas y que los intercambios son permanentes.
Los dos países tenemos una relación económica extraordinaria, México es uno de nuestros principales socios fuera de la Unión Europea; somos el segundo inversor en México y la inversión mexicana también está llegando a España cada vez con más fuerza. Del intercambio cultural, ni qué decir, los creadores, saltan de un lado a otro sin necesidad de que haya algún intermediario institucional para apoyarlos.
En una relación como esta, las instituciones acompañamos, pero el grueso del esfuerzo lo hacen nuestros conciudadanos, nuestras empresas, nuestra gente de la cultura. Eso es lo que hace distinta la relación entre España y México.
Él Dice...“En una relación como esta, las instituciones acompañamos, pero el grueso del esfuerzo lo hacen nuestros conciudadados, nuestras empresas, nuestra gente de la cultura”
Estuvimos con la conexión física entre los dos países interrumpida, es decir, sin poder viajar. Pero en diciembre tendremos cuarenta conexiones a la semana entre España y México. Me parece que México, si sacamos de la comparación a Estados Unidos, no está tan conectado con ningún otro país del mundo como con España.
Se han abierto las fronteras y habrá viajes que han quedado pendientes. Los mexicanos que viajarán a España, ¿qué no se pueden perder?
Me pone en un aprieto a la hora de señalar. Puedo empezar hablando de la gastronomía, porque hay que decir que en España se come muy bien, pero queremos ofrecer una España diversa, con muchos atractivos en todas sus regiones; es una potencia turística donde pueden disfrutar de nuestras fiestas, de la naturaleza, del patrimonio, de nuestra amistad.
Los mexicanos son muy bienvenidos en España, los sentimos como un pueblo hermano, les tenemos un aprecio enorme y no esperamos que vengan solo una vez, sino muchas veces.
¿Cuál es la perspectiva de la colaboración hispano-mexicana en las nuevas políticas culturales poscovid-19?
En España los índices de vacunación son altos, casi 77 por ciento de la población tiene las dos dosis. Eso permite cada vez más volver, digamos, a una normalidad que ya todos añoramos. Todavía tenemos restricciones, pero, por ejemplo, la Reina Sofía asistió a la inauguración de la temporada 100 del Teatro Real de Madrid. Hay teatro, hay ópera y poco a poco más actividades.
Lo que quisiera destacar es que la cultura es un sector muy importante para nosotros, tanto que en nuestra actividad de recuperación pospandemia la hemos incluido como un sector relevante. México y España son potencias culturales, creo que eso es bueno recordarlo. Es un sector tan importante que es merecedor del apoyo público. Entonces, lo que a nosotros nos gustaría es compartir esto con las autoridades mexicanas.
Se han sentido bocanadas de recuperación económica, pero hay sectores más golpeados que otros. ¿Cómo pueden España y México trabajar en conjunto para impulsar la recuperación?
Podemos aprender de las experiencias de los últimos años. Ya hablaba de la relación económica extraordinaria que existe y que se basa en el comercio y en la inversión, entonces, necesitamos animar a nuestras empresas a retomar ese impulso inversor,. Sería un punto importante.
La relación ha ido en una trayectoria ascendente en el ámbito económico; hay una inversión española histórica acumulada de unos 74 mil millones de dólares, y siguen llegando inversiones a México. De igual manera cuando empezó la inversión mexicana en España, empezó fuerte y sigue con mucha fuerza. Todas esas formas de colaboración serán importantes.
Podemos abrir también más espacio al comercio. La oportunidad que está más cercana es la entrada en vigor de la modernización del acuerdo global con la Unión Europea. Tenemos buenas perspectivas.
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¿Existe una liga entre esta parte de inversión y comercio con la del relacionamiento cultural?
En España muchas empresas dedican una parte de sus beneficios a apoyar iniciativas culturales, en México también sucede, me consta y creo que podemos avanzar todavía mucho más en ese sentido.
Tenemos, como decía, una relación cultural que marcha sola, pero el sector sufrió tanto en la pandemia que considero que debería ser prioritario para todos. Nosotros estamos dispuestos en el sector cultural, en el económico y en todos a entablar un diálogo abierto y constructivo, como siempre hemos tenido con el gobierno de México.
Covid-19 nos obligó a repensar muchas cosas, a posponer, suspender, reagendar. ¿Qué temas del trabajo de la Embajada se han concretado en 2021 y qué viene? ¿Cuáles son los pendientes?
Ha sido un periodo muy complejo. Hemos tenido que transformar la manera en que trabajamos, la manera en que nos dirigimos a nuestros conciudadanos, la manera de hacer diplomacia en un entorno muy cambiante.
Y hay que sumarle lo especial de la relación bilateral, el contacto entre nuestras sociedades se ha reducido mucho. Durante muchos meses casi no se podía viajar. Todo ha sido un cúmulo de desafíos de los que vamos saliendo poco a poco.
Hay decenas de miles de españoles en México, y todos necesitan de nuestros servicios y nos gustaría reforzar la idea de que está en nuestro firme propósito acelerar todos. Hemos acumulado retrasos en estos meses y espero que, por favor, se tome eso en cuenta, porque estamos haciendo el máximo esfuerzo por volver a plazos normales lo antes posible.
En el plano de las instituciones, conseguimos volver un poco a estos contactos que siempre han sido frecuentes. El canciller Marcelo Ebrard estuvo en Madrid a finales de abril y esperamos tener muchos contactos más en el futuro inmediato. Algo a lo que aspiramos es poder realizar en los próximos meses la Comisión Binacional y también la Interparlamentaria. Ese es nuestro horizonte.
Hace unos meses España Global dejó espacio al Español en el mundo. ¿Cuál es el propósito de esta iniciativa del Ministerio del Exterior? ¿Cómo impulsará la relación con México?
Estará en todo lo que tiene que ver con la promoción del español. Un estudio del Instituto Cervantes hablaba de la importancia económica del español, no solo de la cultura. No tiene ningún sentido que lo haga España en solitario. España representa 8 por ciento de los hablantes del español, el porcentaje de México es bastante superior. Siempre hemos tendido la mano. La creación de esta nueva área del Ministerio obedece a la decisión política de dar un impulso a este asunto, en el que ya trabajamos con México a través, por ejemplo, del Instituto Cervantes, que acaba de abrir una sede en Los Ángeles hace poco, y recién anunció una sede menor en El Paso. En eso hemos ido también de la mano de México con un proyecto que se llama “Canoa” y al que está vinculada la UNAM.
¿Qué desafíos tenemos? Uno grande. El español es una lengua en auge, solo hay que ver la manera en la que crece el número de hablantes en Estados Unidos. Pero necesitamos que haya más español en los ámbitos económico y tecnológico, toda vez que gran parte de la producción se hace en otras lenguas.
¿Qué le ha sorprendido más de México?
He trabajado en América Latina casi toda mi vida profesional. Desde hace muchos años quería llegar a México. Lo que me deslumbró muchos años antes de mi llegada fue su potencia cultural. Fui embajador en Guatemala donde descubrí el mundo maya, y en México he vuelto a conectar con esa cultura que me sigue fascinando.
El barroco mexicano, la literatura, las artes plásticas, la arquitectura del siglo XX, entre muchas otras cosas, todo eso me ata profundamente a este país.
srgs