México figura en el lugar 55 de 149 países evaluados en el Índice de Progreso Social (IPS), diseñado por Michael Porter. El índice es una colección de datos de temas como poder adquisitivo, acceso a servicios básicos, seguridad personal o acceso a la educación, salud y bienestar.
En América Latina y Caribe, México ocupa el noveno lugar, con una evaluación general de 71.5. El IPS se compone de más de 51 indicadores que miden los avances o retrocesos económicos y sociales de 149 países. El cofundador de IGNIA, Álvaro Rodríguez Arregui, asegura que “es una herramienta útil para completar el análisis del PIB que registra el progreso económico del país”.
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¿Cómo surge el IPS?
El índice nace para satisfacer la necesidad de una medida integral de la calidad de vida de la población. Esta medida es independiente de los indicadores económicos como el Producto Interno Bruto (PIB), que registra el progreso económico del país, pero no busca reemplazarlos sino complementarlos porque mide la otra cara de la moneda.
¿Qué mide el índice?
Su propósito principal está basado en tres pilares fundamentales. El primero responde a la necesidades básicas humanas como: nutrición, salud, seguridad, agua y saneamiento y vivienda, temas básicos para vivir; el segundo pilar son los fundamentos de bienestar, que contesta preguntas como acceso a conocimientos básicos, acceso a información, comunicación y bienestar; el tercer pilar, que es el más revolucionario, lo llamamos oportunidades, que incluye temas como derechos personales, libertad personal y de elección, a esto se suma la tolerancia, inclusión y acceso a la educación superior.
¿En qué lugar se encuentra México en el ranking del IPS?
En el índice de 2019, México ocupaba el lugar 55. Estamos un poco abajo de Ecuador, Túnez y Brasil; pero nos colocamos por arriba de Georgia, Perú, Armenia y Colombia. El siguiente ranking global saldrá en septiembre y el de México por estados entre octubre y noviembre.
¿Cuáles son los focos rojos que debe mejorar el país en el índice?
Seguridad principalmente. Estamos en focos rojos en conocimientos básicos, sobretodo en educación básica, y en acceso a educación de calidad. Curiosamente estamos muy bien posicionados en el rubro de universidades de clase mundial y educación superior.
También traemos focos rojos en acceso a cobertura médica esencial y cuidados médicos de calidad. En el pilar de oportunidades estamos en rojo en acceso a instituciones de justicia, corrupción, desigualdad de poder por estrato socioeconómico. Pero curiosamente tenemos un foco verde en la inclusión de la población LGBTTTI, México es muy tolerante en ese sentido.
¿Cómo podemos utilizar el índice para mejorar el bienestar de México?
Una de las cosas interesantes de la metodología es que se puede hacer de manera local. Es suficientemente rígida para que sea estadísticamente sólida, pero flexible para introducir problemáticas locales.
Por ejemplo, la ciudad de San José, en California, utilizó el índice para mapear el progreso social por código postal y así diseñar su presupuesto con base en las problemáticas que les arrojaron. En el caso de México, el año pasado lanzamos el Índice de Progreso Social por estado donde incluimos el tema de la obesidad, que es muy relevante.
¿Qué tan factible es el índice que propone el presidente de México?
Es una buena idea. El país necesita una medida complementaria al PIB, pero depende de qué tipo de índice se diseñe, he escuchado que quieren incluir la felicidad como uno de los elementos, pero creemos que ese tema es muy relativo y no necesariamente significa un progreso social.
El reto de México es que ya no es un país pobre, es un país con pobreza. Si aumentamos el PIB per cápita no necesariamente aumentamos el progreso social. Pero si eres un país de ingreso medio como el nuestro, al incrementar el PIB per cápita aumenta muy poco el progreso social del país, es por eso que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene razón al decir que necesitamos tener un enfoque más centrado en el bienestar social en México.
yvr