Nearshoring favorece relación comercial entre México y España

España ha sido por muchos años el segundo país inversionista más importante de México. Sin embargo, en el último año la relación comercial se ha intensificado entre ambos países, en buena parte gracias a las oportunidades que abrió el nearshoring, como una práctica industrial y de servicios que permite a las empresas del mundo acercarse al mercado norteamericano, principalmente, así como entrar a Latinoamerica y, a su vez, aprovechar el mercado local, que también es muy grande.

De enero a junio de 2023, México recibió de España Inversión Extranjera Directa (IED) por 4 mil 224 millones de dólares (mdd), más que en todo 2022, y por mucho la cifra más alta desde que la Secretaría de Economía de México publica el indicador.

Si bien no todo ese capital arribó al país para aprovechar el nearshoring, la Cámara Española de Comercio A.C. (Camescom) señala que sí ha sido un factor clave en el caso de diversas industrias, como la autopartista, la farmacéutica, la aeronáutica y la de servicios turísticos, principalmente.

Y es que, si bien España siempre ha reconocido la importancia de México como mercado y sus múltiples ventajas para la inversión —con unas 7 mil empresas de capital español operando hoy en el territorio mexicano—, “en los últimos meses hemos notado que el país está siendo más atractivo para las empresas españolas”, afirma Antonio Basagoiti Pastor, presidente de la Camescom.

El representante empresarial agrega que existen dos termómetros en el tema: el incremento significativo de la IED española en el país, donde “1 de cada 5 dólares que México ha recibido de capital inversor en este ejercicio tiene su origen en España”, y el pulso más cotidiano de las consultas que la Cámara recibe por parte de empresas ibéricas de diversos tamaños y sectores.

“Nos han pedido tres veces más informes que en años anteriores. No todas estas solicitudes de información terminan con una empresa nueva llegando al país, pero la intención es notable”, señala Basagoiti Pastor.

Lo que sí es claro, dice el también ejecutivo de Banco Santander México, es que este 2023 las inversiones españolas están llegando al país por dos vías, en “un mix interesante”. Primero, está el capital que llega de “las grandes empresas que ya están acá y que han decidido apostar fuerte en su expansión”, como algunas cadenas hoteleras e industrias de autopartes que han anunciado la creación de nuevas plantas industriales y la construcción de hoteles en nuevas ubicaciones, respectivamente.

Y en segundo lugar, la inversión que llega con nuevas empresas, las más de ellas pequeñas y medianas, con grandes desarrollos tecnológicos, oferta de servicios digitales, software, o bien con productos muy específicos para insertarse o contribuir en las cadenas productivas de la industria aeronáutica y automotriz, o para aprovechar el movimiento en el sector de infraestructura impulsado por la construcción del Tren Maya y del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

En atención al llamado

Otro cambio importante este 2023 en cuanto a la conformación de la IED de España en México, y que la Camescom también liga con las oportunidades abiertas por el nearshoring, es la llegada de nuevos capitales a entidades que antes no los recibían.

“Tenemos dos visiones de dónde está recibiendo México esta inversión: por la propia conformación industrial del país, llega a donde mayor infraestructura e industria hay, que son el Estado de México, la CDMX, Guanajuato, Monterrey y Guadalajara”, señala. Pero además, “hay otros ocho estados en los que hoy España es el principal país inversor”.

Se trata de la franja sur del Pacífico que va de Colima a Chiapas, pasando por Michoacán, Guerrero y Oaxaca, además de Tabasco y Campeche en el Golfo, y Sinaloa en el norte del país. En particular, la inversión en el sur y sureste de México responde en parte al llamado del gobierno federal para aprovechar las oportunidades en entidades que no eran típicamente industriales.

“Las empresas españolas están atendiendo a ese llamado porque reconocen las oportunidades que se abren en los nuevos polos industriales y turísticos del país, además de las que brinda la construcción de infraestructura”, explica Antonio Basagoiti y agrega que la Camescom estima que la IED española en México cerrará 2023 en 5 mil millones de euros (unos 5 mil 250 mdd), “basados en el empuje de la relocalización y en las oportunidades que se están abriendo en algunos estados”.

Basagoiti considera que la larga relación bilateral amistosa, comercial y cultural de ambos países hace que las ventajas que México ofrece a las empresas de todo el mundo, sean mayores para las compañías de capital español. “Tenemos muchos años asentados acá y ya sea que vengan nuevas empresas o que las que ya están reinviertan las utilidades, los incentivos para la inversión son muy atractivos”.

Asimismo, agrega, el atractivo es recíproco, pues hoy en España existen más de 500 empresas mexicanas, con una inversión acumulada de unos 30 mil millones de euros, en industrias como la financiera, restaurantera, hotelera y de bebidas y alimentos.

Se espera que este intercambio crezca en cuanto entre en vigor la nueva versión del tratado comercial entre México y la Unión Europea, que sigue en su fase de aprobaciones políticas. “Hace falta que el tequila que se bebe en España sea tequila de verdad, por ejemplo, y ese es el tipo de cosas que va a proteger este tratado”.

RPG