VALE LA PENA PORQUE…
Es un lugar con una atmósfera muy particular y con un sabor que no se parece a nada. Aunque se encuentra a una cuadra de Reforma, ocupa una esquina de una callecita escondida y la gente no camina casualmente por ahí, sino que va directamente a buscarlo. En el pequeño espacio caben apenas 20 comensales que miran con la boca hecha agua los platos de los vecinos de mesa, así como a los cocineros que se mueven afanosamente en la cocina abierta, en medio de verduras, frutas y harinas.
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¿QUÉ PEDIR?
La carta ofrece 15 platillos de desayuno y otros tantos de comida (no hay cenas pues cierran a las 5 PM); ninguno tiene pierde. Aunque pueden tener nombres complicados como el Shakshuka (huevo pochado con jitomate, pimiento con jocoque y pan árabe) o el Latke de papa (huevo estrellado con jamón serrano y ralladura de papa), en realidad son platillos de gran sencillez que destacan por la calidad de sus ingredientes y por el artístico uso de especias como el comino, el zaatar, el cebollín y el hinojo.
Para comer, una opción puede ser la hamburguesa de lubina, la burrata con jamón serrano o el clásico grilled cheese. Las recetas son autoría de Karen Drijanski, quien quería hacer de este restaurante un lugar que fuera como la cocina de su casa (quizá por eso se llama Niddo y la contraseña de la red de wifi es “apapachados”).
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¿Y PARA BEBER?
Por supuesto, alguna de sus variantes de cafés (es de Chiapas y también lo venden en grano), desde cold brew hasta affogato o pumpkin spice latte. También el chocolate caliente con naranja o alguna de sus kombuchas (hoja santa, tamarindo o jamaica). Por supuesto, también hay vinos franceses y mexicanos, así como cervezas artesanales y mimosas, ya que el objetivo de venir aquí es apapacharte.
CABE DESTACAR…
Además del comedor, tienen un espacio contiguo para tomar café y pan dulce (había olvidado mencionar que es una de las estrellas del lugar y que cada mañana se hornea a las 4 AM) en el que se sirven también cuatro platillos de la carta.
Aquí también se pueden adquirir productos aromáticos como jabones de mano, velas y artesanías mexicanas con un twist.
Dresde 2, Juárez
Abierto de 8 am a 5. Cerrado los lunes