Puerta Violeta, la propuesta contra los feminicidios

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Esta estrategia es la respuesta del Gobierno Federal ante la emergencia de violencia feminicida.

Es urgente coordinar y articular esfuerzos para garantizar para garantizar la seguridad, la integridad, la vida y la libertad de las mujeres (Cortesía
Editorial Milenio
Ciudad de México /

El 6 de marzo de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador, acompañado por la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero y la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres,Nadine Gasman Zylbermann, anunció un plan de medidas emergentes para garantizar la integridad, la seguridad y la vida de las mujeres y las niñas en México.

Dentro de este Plan, destaca la Estrategia Nacional de Protección Integral a Mujeres, Niñas, Niños y Adolescentes que viven violencia basada en el género denominada “Puerta Violeta”, la cual parte de las buenas prácticas recomendadas por ONU Mujeres y se basa en la experiencia exitosa de la organización Alternativas Pacíficas A.C. (1996) que trabaja en corresponsabilidad con los municipios de la zona metropolitana de Monterrey, N. L., el gobierno del estado, el Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica, la Plataforma Cómo Vamos y varias otras organizaciones sociales, que han logrado cero reincidencia de violencia en las mujeres que fueron usuarias de los servicios de protección y atención integral en “Puerta Violeta”.

La Secretaría

de Seguridad y Protección Ciudadana ha implementado el Programa para la prevención de feminicidios: “Misión Género”.


La estrategia “Puerta Violeta” es encabezada por la Secretaría de Gobernación (UASJ, Conavim, SIPINNA Y Conapred) y es impulsada por un grupo multiagencial en el que participan también la Jefatura de la Oficina de la Presidencia de la República, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Secretaría de Bienestar y el Instituto Nacional de las Mujeres.

 Este grupo también impulsa la suma de diversos actores gubernamentales, de la sociedad civil y agencias de cooperación internacional; destaca el trabajo con organismos autónomos, estados y municipios, con los poderes legislativo y judicial, así como con organizaciones especializadas en la defensa de los derechos humanos de mujeres, niñas, niños y adolescentes, y en la operación de Centros de Refugio para mujeres, sus hijas e hijos que viven violencia. 

En su primera etapa, “Puerta Violeta” propone un modelo local de servicios que pone al centro a las mujeres y sus necesidades de protección integral y atención psicosocial, incluso cuando no se haya interpuesto una denuncia judicial. 

La Estrategia “Puerta Violeta” reconoce que el enfoque prioritario en la judicialización de los casos, ha puesto en mayor riesgo las vidas de las mujeres que viven violencia, al no contar con capacidad de respuesta integral para protegerlas a ellas y sus familias.

La “Puerta Violeta” ofrece en un mismo lugar servicios esenciales las 24 horas, los siete días de la semana, enfocados en que las mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas de violencias basadas en el género, tengan acceso al pleno ejercicio de sus derechos:

 • Seguridad y protección integral mediante el ingreso inmediato, confidencial y voluntario a un CRM, niñas, niños y adolescentes.

 • Servicios de atención psicológica. 

• Servicios de gestión social. 

• Servicios de atención jurídica integral. 

• Servicios de atención integral a la salud.

 • Servicios psicosociales a niños, niñas y adolescentes. La Estrategia no parte de cero. Existen en la actualidad diversas instituciones, programas y acciones para combatir la violencia de género y para proteger, al menos de manera parcial, a las víctimas.


 Sin embargo, cada cual aborda este fenómeno complejo desde su visión unilateral y en la mayoría de los casos carece de mecanismos de coordinación y articulación con quienes podrían complementar la atención integral a las mujeres y sus hijas e hijos.

 Es por ello que la Estrategia propone un modelo integral y estandarizado de servicios construidos en corresponsabilidad desde lo local. 

Cada localidad del país, con sus liderazgos específicos, puede articular su capacidad de respuesta para proveer los servicios que las mujeres requieren. 

Ejemplo de ello son las “Puerta Violeta” que ya se encuentran operando en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León; en Nicolás Romero, Estado de México; en Ciudad Juárez, Chihuahua; en San Luis Potosí, y en Puruándiro, Michoacán.

 Este modelo de servicios requiere de protocolos específicos para primeros respondientes: las policías municipales deben contar con capacitación y especialización que les permita identificar desde la perspectiva de género las violencias contra mujeres, niñas, niños y adolescentes, con el procedimiento que deben seguir para la protección integral de las víctimas y con las capacidades para investigar los delitos relacionados.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ha implementado el Programa para la prevención de feminicidios: “Misión Género”. De igual forma el personal de salud debe contar con la actualización y los protocolos respectivos para garantizar los servicios definidos en la NOM-046.

 Las instituciones y normatividad vigentes no contemplan presupuestos específicos para esta Estrategia, lo que hace necesario reorientar los esfuerzos de los tres órdenes de gobierno, de la sociedad civil y de las agencias de cooperación internacional. 

La propia Estrategia contempla también como ejes transversales la planeación, la presupuestación, la armonización legislativa y la producción de información que permita medir impactos y que apoye la toma de decisiones. Es urgente coordinar y articular nuestros esfuerzos en corresponsabilidad para garantizar la seguridad, la integridad, la vida y la libertad de las mujeres.


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