Con más de 50,000 repartidores en México, Rappi aprovechó bien el momento que la pandemia de covid-19 ofreció a los servicios de última milla y creció 20% durante los confinamientos.
También, expandió su catálogo para hacerla “una plataforma más eficiente con múltiples verticales”, que van desde la entrega de alimentos y medicamentos hasta viajes y servicios financieros.
Esta diversificación es parte importante de su éxito, señala Alejandro Solís, CEO de Rappi en México, pues brinda a los usuarios confianza y comodidad, ya que por temas de espacio en el smartphone, así como evitar actualizaciones constantes y compartir datos personales sensibles, “el usuario prefiere tener una sola aplicación que te haga todo y no muchas apps que te hagan las cosas por separado”.
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¿Cuál es el modelo de negocio de Rappi?
Nuestro modelo de negocio se basa en el crecimiento. La rentabilidad viene de tener una densidad de demanda muy importante y momentos de consumo durante todo el día. Esto ha sido parte del modelo de negocio de Rappi desde el principio: ser una superapp.
Estamos muy enfocados en Latinoamérica, operamos en nueve países, en más de 220 ciudades, y bueno, con esas economías de escala ya puedes empezar a pagar la tecnología y a generar el famoso marketplace, una economía de redes, y para que funcione muy bien la aplicación tienes que lograr que en cada microzona haya la densidad suficiente de aliados, de usuarios y de repartidores, para generar un círculo virtuoso.
¿Cuál fue la estrategia de Rappi durante el confinamiento por la pandemia?
2020 fue un año muy complejo para todo el planeta, y obviamente para México. En nuestro caso, tuvimos un poquito de anticipación de nuestros inversionistas, que nos dijeron: “Oigan, esto viene en serio, entonces por favor, cuiden a su gente, mándenla a su casa”.
Fue lo primero que hicimos, proteger a nuestros colaboradores, y empezamos a desarrollar este plan para atender la demanda que se iba a disparar y ser un vehículo para dar un servicio mientras la gente se queda en casa, además, ser una línea de ingresos incrementales para los restaurantes que no podían operar de manera normal.
Una de sus banderas es apoyar a los negocios locales, ¿qué tan complejo es que se sumen a Rappi?
Sí, definitivamente para nosotros ha sido la bandera atender a los que llamamos “héroes locales”, la economía de barrio, fomentar y reactivar zonas económicas. Nos interesa que esas pastelerías y fondas que tienen los platillos que todo mundo ama en la colonia, estén en la plataforma.
Es muy fácil subirse, con una tablet o desde tu computadora puedes activar las entregas a domicilio, no necesitas tener un departamento de IT sofisticado y robusto. Nosotros si no vendemos, no cobramos, no es que haya una cuota fija, solo por las órdenes que les generemos cobramos nuestro porcentaje.
Algunos restaurantes se quejan de que Rappi es costoso...
Fui restaurantero cinco años, dirigí un grupo de varias marcas, y conozco bien cómo funciona. Si tú lo operas solo, es muy caro el delivery, porque no es tu core, lo tuyo es cocinar y tener nuevos menús y una experiencia del usuario en tu restaurante, entonces es muy costoso para los restaurantes operar las entregas y por eso deciden terciarizarlo y utilizar las diferentes plataformas.
¿Qué ofrece Rappi a los repartidores?
Hacemos muchos focus group con ellos y, cuando les preguntas por qué utilizan Rappi, todos te dicen que es por la flexibilidad de tiempo, porque les permite cuidar a sus hijos y conectarse dos o tres horas al día, o ser estudiantes que se conectan en el verano o todo el día.
Para algunos no es su fuente de trabajo principal, y en un país como México, en donde hay muy poca movilidad social, necesitamos buscar nuevos modelos que ayuden a que la gente, a través de ingresos incrementales, pueda estudiar y capacitarse.
Todos tienen seguro de gastos médicos, siempre y cuando estén activos en la plataforma, es decir, vayan a entregar o a recoger un pedido, están cubiertos en caso de un daño personal o a terceros o si le pegan a un coche. También tienen un seguro por covid. Si llegaran a salir positivos, están protegidas sus ganancias.