Fundado por Alejandra de la Garza, Paola Reyner y Galia Katz, el movimiento What a Woman tiene como filosofía exaltar el girl power de sus integrantes, con historias de gran impacto que han marcado una diferencia en el mundo femenino.
La idea principal fue de Reyner, y surgió en 2014, en el marco del Día Internacional de la Mujer, con la iniciativa Women’s Weekend, un fin de semana hecho exclusivamente para festejar el poder femenino en todas sus facetas.
En Women's Weekend, mediante la impartición de pláticas y talleres, se brindan herramientas para mejorar aspectos laborales y personales de las mujeres.
Un par de años después de esta primera edición, el movimiento se transformó en What a Woman, una plataforma que no ha dejado de evolucionar. Debido al éxito y aceptación del evento, las fundadoras decidieron replicarlo en ciudades como Bogotá y Madrid.
Además de la internacionalización, en México han ido más allá de un fin de semana, pues ahora realizan talleres y pláticas a lo largo del año. En enero de 2019 abrieron las puertas oficialmente a su club de negocios Residencia WW.
Home office de súperlujo
“Llevamos a cabo este proyecto porque sabemos que las mujeres siempre estamos tan ocupadas entre el trabajo, la maternidad y ser esposa. Que en muchas ocasiones no nos da tiempo ni de quitarnos el esmalte de uñas. En la Residencia WW podrás hacerlo, antes o después de una cita de negocios”, comenta Galia Katz.
A partir de esta y otras necesidades nace la Residencia, creada para que el concepto What a Woman pueda vivir durante todo el año. En este punto de reunión puedes realizar un constante networking entre mujeres, para generar vínculos laborales y compartir herramientas útiles.
Además, tienes un lugar para tu cuidado personal, pues la Residencia WW tiene servicios que harán tu día más sencillo, como salón de belleza, guardería, y un salón de actividades físicas.
“Hay una agenda mensual de pláticas para todas las socias. Es un espacio para que las mujeres puedan venir a trabajar. Hay un montón de servicios para satisfacer las necesidades de estas mujeres”, explica Katia.
Para disfrutar de los beneficios, se adquiere una membresía. Además, si quieres usar la casa, pero no eres socia, puedes optar por un day pass, pero el costo es mucho más elevado que si lo eres.
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