Alejandra Ambrosi debuta en teatro haciendo monólogos, Hilos es el texto que buscaba para enfrentarse a este reto actoral, interpreta a Ema una mujer que sufre violencia de género, que llevará al espectador además de ver conocer la violencia de género que vive el personaje, a reflexionar sobre esta problemática y empatizar con las víctimas a través de sus más íntimos pensamientos y reacciones.
“Busqué esta obra porque desde hace tiempo tenía ganas de hacer un monólogo, anteriormente trabajé con Gabriel Mata Cervantes, hicimos una mancuerna muy creativa y mágica, por lo que decidimos seguir colaborando juntos y fue así como dimos con este gran texto”, contó Ambrosi en entrevista con MILENIO.
Fabric, nombre original, es una obra inglesa de la escritora Abi Zakarian que ha ganado premios como el Scotsman Fringe en el First Award en Edimburgo, presea que reconoce la excelencia en la escritura y el impacto emocional de las piezas teatrales, situación que llamó la atención de la actriz para elegir este texto para hacer un monólogo.
“Quería hablar sobre un tema que me parecía relevante para México y para todas las personas, esta obra es universal pero resuena mucho en nuestro país, en donde los índices de violencia, machismo y desigualdad son fuertísimos. Me enamoré del texto y por eso lo elegí, además contamos con el apoyo de Fiesta Americana quienes están comprometidos con la causa, para encontrar distintas formas de luchar contra a violencia”, dijo.
Ema es una mujer soñadora que tenía una serie de expectativas en su vida, como muchas mujeres que sueñan con casarse, tener un buen trabajo y una vida que a lo mejor tuvieron sus padres, que cumplen con las metas que les heredan para tener una vida de cuento con un final feliz, pero como sucede en al vida real, ella se enfrenta a otra realidad cruda, que va en contra de lo que siempre soñó.
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La protagonista teje una nueva historia cuando se cambia de casa, al abrir cada una de las cajas sin imaginar va metiéndose a los recuerdos, dándose cuenta que ahora hay otra historia en su vida, después de haber sido víctima de violencia y abuso.
“El personaje deja pasar una serie de cosas, hilos invisibles que aparentemente no importan tanto, pero esos pequeños hilos se van tejiendo hasta formar un inmenso nudo que no es fácil de desenredar. Tristemente a muchas personas nos pasa que no poner límites e identificar focos rojos te llevan a situaciones de violencia extrema, llegar a ese punto no es un evento aislado, sino la consecuencia de varios eventos”, explicó.
La obra va dirigida a todo el público porque dice la actriz que a cada persona del público le va a quedar el saco de distintas maneras, “es una obra incómoda que invita a la reflexión y a sensibilizarnos con este tema, porque falta más empatía”, aseguró.
Para crear el personaje la actriz además de explorarlo desde el texto, para encontrar dónde se ubicaba emocionalmente, fue averiguando el mundo emocional de Ema con la ayuda de literatura sobre el tema del abuso.
“Quise enraizar a Emma no desde un lugar de víctima, sino de cómo resurgir de las cenizas, hacerlo desde lo más luminoso a pesar del horror, con los libros que he leído quise nutrir y empapar al personaje de las cosas que no nos imaginamos que les pasa a las víctimas de violencia, pero que viven, como es la forma de reaccionar y las etapas de duelo y dolor, todo esto para hacerla con la mayor verdad posible”, concluyó.
YVI