Alejandro González Iñárritu se encuentra en México para recibir un Doctor Honoris Causa por parte de la UNAM; el dos veces ganador del Premio Oscar, aprovechó para hablar del impacto negativo de las redes sociales, los cambios que enfrenta la industria cinematográfica y la realidad social que ha reflejado en sus películas.
“Se nos olvida que fuimos de los griegos a la Edad Media, cómo sucedió eso; mi teoría es que ahorita estamos yendo a la Edad Media desde las redes sociales, la sintetización de la mentalidad humana es el regreso a la Inquisición, estamos reduciendo todo a tres palabras, eso nos está cerrando las posibilidades, hay un peligro enorme, hay una percepción que se está perdiendo, hemos perdido el lenguaje con la naturaleza, la sensibilidad, esos símbolos han desaparecido”, dijo.
Y añadió: “Nos hemos integrado a un lenguaje de siete pinches palabras en un cuadrito en donde todos saltan con conclusiones rápidas. Me parece patético subir cosas a las redes sociales, mi relación personal la tengo con mi familia; la vida (en internet) parece una ilusión óptica de pequeños fragmentos de banalidades. Mi hija me dijo que si no tienes redes sociales no existes, pero perdón, yo tengo una aberración de viejito, que la vida concluya en 140 caracteres me parece peligrosísimo”.
Durante una conferencia magistral en la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas de la UNAM, habló también de los cambios en el cine, sobre todo, con el auge de los formatos para televisión, ya sea en pantalla o streaming.
“Creo que la televisión ha mejorado, hay mejor manufactura; pero hay un riesgo que va a tener su generación y la de abajo de ustedes, ahorita el cine está siendo muy impactado por la televisión, ha habido mucha influencia de lo que la gente está demandando, que es una narrativa literaria. Creo que una película requiere la escritura de un guión muy diferente”, señaló.
Y agregó: “El cine está perdiendo esta sensación de sueño, el cine debe de tener algo de sueño, esa aparte onírica, eso se ha perdido porque está imitando mucho la televisión, queriendo ilustrar un drama a lo literario. Veías a Federico Fellini y los grandes del cine y sabías que era algo que no se podía leer ni poner en un guión, el cine no está hecho con palabras ni razones. Ahorita el cine es muy racional, eso me ha afectado y ha hecho que no haya visto algo que me haya impactando o volado la cabeza”.
Realidad social
Durante más de tres horas, platicó con estudiantes sobre el inicio de su carrera, así como de su trabajo en Amores perros, 21 Gramos, Babel, Biutiful y Birdman; pero también aprovechó para hablar sobre diversos problemas sociales, que él ha trasladado de la realidad a las salas de cine, empezando por la violencia.
“Los humanos somos violentos por naturaleza. Cuando ves películas de guerra hay algo fascinante, hay que hablar de la violencia y exponerla cuando sea necesaria; pero si hay una glorificación de la violencia, una estilización, cuando se muestra violencia sin una consecuencia es inmoral, porque siempre tiene una consecuencia. Sí tengo conflicto cuando se usa nada más como un elemento narrativo, de cinismo, de deshumanización, la gente que la hemos experimentado sabemos que no es para reírse; no soy un santurrón, sí es necesaria, pero es importante darle ese espacio para que tenga resonancia”, indicó.
Aunque considera que en temas como la violencia vale la pena reflexionar cómo y por qué debe retratarse, menciona que nunca se ha autocensurado e incluso busca trasladar la realidad sin matices rosas, siempre ha tenido la libertad creativa necesaria.
“El cine está hecho de la vida, de lo que sucede en la realidad, lo que nos preocupa, ilusiona, aterra, de lo que tenemos atracción y aversión. Llevo mucho tiempo trabajando con esto, de ver el comportamiento. Es imposible alejarte de este tema (la realidad) va a ser algo que está impregnado en lo que hagas, no debes esconderte de eso. La integración de la realidad la puedes hacer y creo que es inevitable; en mi caso es algo que me interesa e impacta y que llevo trabajando”, mencionó.
Finalmente, luego de reconocer que uno de los tratos más duros que ha tenido en la frontera ha sido de mexicanos a mexicanos, subrayó que si se fue a Estados Unidos fue porque le gustan los retos, no le gusta quedarse dormido e sus laurales y las situaciones adversas lo han vuelto más disciplinado.
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