El guitarrista de Botellita de Jerez, Santiago Ojeda, acudió a realizar los trámites correspondientes tras la muerte de su compañero Armando Vega-Gil; ahí, mencionó que el bajista se encontraba aterrado luego de la acusación en su contra como parte del movimiento #MeTooMúsicosMexicanos, descartó que se encontrara en depresión y afirmó que él cree en su inocencia.
“Intenciones (de suicidio) cero, nada más mucha preocupación y mucho miedo, estaba bastante aterrado de que se iba a convertir una situación fuera de control; todos les dijimos que no, que al ratito ya se baja y no había sustancia real detrás de un acuso como este, pero el problema es la credibilidad, porque trabaja con niños, hace proyectos de música con niños y cuentos con niños”, dijo en entrevista.
Sobre el caso, mencionó que probablemente es una niña que se sintió traumatizada y años después decidió hablarlo; pero descartó que, como la misma denuncia señalase trataron de palabras, nunca la tocó.
“Fueron palabras y ella se sintió amenazada, eso entiendo que pasó hace más de 10 años, de ahí especular todo lo que quieras, pero de que no es pederasta no es pederasta”, sostuvo.
Consideró que las redes sociales son un terreno hostil, fácil de distorsionar y muy delicado; sabe que pueden servir para causas justas y celebró que hoy las denuncias empiezan a surtir efecto, pero recordó que faltan quien se quiera aprovechar, exagerar o inventar situaciones.
Mencionó que él se enteró de la muerte porque alguien le hablo; decidió acudir a la casa de Vega-Gil y, al darse cuenta de que no se encontraba, acudió a realizar una denuncia y, ahí, se enteró que su cuerpo había sido encontrado en la calle.
“Fue totalmente una sorpresa; tocamos la semana pasada en Aguascalientes y todo estaba bien, fue muy buen concierto (…) Somos brothers y algo tendremos que hacer en homenaje”, concluyó después de señalar que la esposa del bajista ya acudió y que esta noche el velorio se realizará en la Funeraria Gayosso.
ES