El circo es uno de los espectáculos más antiguos que existen, para rescatar la tradición de este entretenimiento y mostrar el origen que tuvo en México, el director Abraham Tari presentó la obra Circo Olímpico o el país de la maroma en el Teatro de las Artes del Cenart.
Con el objetivo de crear espectáculos, apropiándose de escenarios comunes y no tan convencionales, ellos salen a las calles para hacer un teatro en vivo y presente, con un lenguaje universal y un trabajo social comprometido.
La Bomba Teatro es la compañía que patrocinó esta puesta en escena, que se especializa en teatros de calle y comunitarios, la cual fusiona la técnica del clown, las artes circenses y la música en vivo.
La puesta en escena contó con varios elementos del circo, como lo es la clásica carpa, donde se presentaron número acrobáticos, rutinas cómicas, actos de mentalismo, fantoches, equilibristas y caminantes de cuerda floja, elementos de la cultura popular, para rememorar a los espectáculos que iban de poblado en poblado divirtiendo a los habitantes.
Este colorido espectáculo, que visualmente es muy atractivo, se pensó para que los más grandes disfrutarán de nuevo y recordarán las tardes acompañados de su familia, cuando asistían a estas funciones, en las que eran sorprendidos con diferentes actos circenses.
El proyecto fue adaptado para que se ajustara a la realidad de la época, Abraham Tari, también autor de este texto, tuvo que reconstruir y reinterpretar el pasado con un enfoque para revivir los espacios públicos y así lograr que se siga dando el diálogo entre el pasado y el presente, a través de una nueva propuesta.
Otro de los puntos neurálgicos que al autor le interesa destacar, es que a través de su texto, el público se interese y se acerque a las artes circenses contemporáneas, además de que existan más espacios que a través del arte unan a la gente con un mismo interés.
Claves
En el elenco participaron Paola Herrera, Santiago Manuel Fernández, Ernesto Ponce, Horacio Arango y David Almaga.
La dirección y producción ejecutiva fue de Paola Herrera y el diseño de vestuario estuvo a cargo de Brisa Alonso.
AJR