Bruce Dickinson: una voz que ha sabido volar por el heavy metal

“¿Para qué sirve este botón? Una autobiografía”, relata las memorias del cantante de Iron Maiden, en un tono ameno, divertido, sin restricciones.

El cantante nació en Worksop, Nottinghamshire, el 7 de agosto de 1958. Foto: Especial
Israel Morales
Monterrey /

Ahora que de manera reciente salió el disco Nights of the dead-Legacy of the beast, live in Mexico City, de Iron Maiden, busqué acercarme un poco más a la vida de su frontman Bruce Dickinson, por quien sin duda han pasado los mejores años de la banda inglesa, y vaya que fue revelador y extremadamente heavy.

Estamos ante las memorias del cantante de Iron Maiden: ¿Para qué sirve este botón? Una autobiografía, en las que sorprende por su tono ameno, divertido, sin restricciones, que nos permite conocer parte de su vida, desde la niñez, su llegada a Maiden, su trayectoria, las grandes giras, la iconografía de la banda sustentada en gran parte por la mascota Eddie, sus experiencias como esgrimista y piloto de Ed Force One y su victoria contra el cáncer.

El cantante nacido en Worksop, Nottinghamshire, el 7 de agosto de 1958, lo advierte en la portada de la obra: ¿Para qué sirve este botón? o puede contener heavy metal de altos vuelos, en clara referencia a su carrera como piloto, pero también a ese sueño de la infancia de emprender el vuelo. La música lo atrapó para siempre, por eso no deja su tono lúdico cuando recuerda que él quería tocar la batería, pero descubrió su don cuando ensayó con una banda del internado que solo duró cinco minutos, al cantar “Let it be” de los Beatles.

Más detalles vienen cuando llegó a la banda Samson en 1979. Con ellos pulió su voz, ese “instrumento precioso y emocional”, que lo llevó a alternar con el héroe de su infancia, Ian Gillan, de Deep Purple. Por supuesto la mesa estaba servida para lo que vendría con una banda que conoció en un lugar llamado Music Machine, en Camden, Londres; ellos eran Iron Maiden y esta fue su primera impresión: “Cuando Maiden lanzó el sencillo ‘Prowler’, también logró ponerme la carne de gallina. Eran una versión moderna de Purple, pero con un lado teatral. Lamento decir que desde el momento en que subieron al escenario de Camden, supe que me convertiría en su cantante”, así lo recuerda Bruce.

Hace un obligado recuento de como encajó en los primeros grandes discos de Maiden como “The number of the beast”, “Peace of mind” o “Powerslave”, con su productor de cabecera hasta el disco “Fear of the dark”, Martin Birch, otro famoso personaje en la carrera de Iron Maiden, quien falleció el pasado 9 de agosto. Sin olvidar a los siempre multicitados compañeros de batalla a través de los años con Maiden: Steve Harris (bajo), Dave Murray (guitarra), Nicko McBrain (batería), Janick Gers (guitarra), Adrian Smith (guitarra) o Clive Burr (batería).

En la discografía de la banda aporta comentarios y detalles chuscos que invitan a continuar la lectura, siempre con un tono autocrítico y desfachatado. Destaca que su voz de “aullido tenor” generó algunas críticas al principio y que venció gracias a su famoso manager Rod Smallwood:

“El espectáculo del teatro Rainbow fue todo un éxito. Por lo que recuerdo, la prensa escribió cosas agradables y, en general, sus comentarios fueron positivos para el nuevo intruso vocal. Por supuesto, haber cantado con Samson contribuyó a mi notoriedad, pero los fanáticos del cantante anterior, Paul Di’Anno, no se impresionaron. Uno escribió una carta de queja, detallando su horror al escuchar sus canciones favoritas interpretadas a través de una ‘sirena antiaérea’, y puede que hubiera también un comentario poco gratificante sobre una hormigonera.
“Rod aprovechó enseguida la observación de ‘sirena antiaérea’ y la reutilizó como testimonio de mi aún no legendario aullido tenor, como se muestra en canciones como ‘Run to the hills’. Me convertí en la ‘sirena humana antiaérea’. Con todo esto me sentí siempre como el Hombre Elefante. Rod no era tanto el maestro de ceremonias del circo como el empresario, el organizador y negociador de los artistas y las actuaciones, todo controlado desde la caravana anónima situada detrás de la gran carpa, donde también se contaba el dinero”.

Y ya que estamos en las canciones menciona a “The trooper” como un demo que “sonaba como un alegre cartero caminando por el sendero del jardín para entregar el correo” y cómo trabajó su estilo vocal en el proceso creativo para crear una de los hits más importantes de la historia del heavy metal.

Aborda su partida de Maiden, el regreso casi anunciado y el capítulo minucioso de su lucha contra la enfermedad. El anexo cuenta con comentarios divertidos en fotos de su extraordinaria carrera.

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