Carmen Armendáriz es apasionada del mundo de entretenimiento, títulos como La hora marcada, Locas de amor, El hotel de los secretos e incluso Ventaneando, entre muchas más, forman parte de su historial como productora. Como espectadora le fascinan las historias inglesas de época; sin embargo, después de tanta experiencia no logra superar el nerviosismo que representa el estreno de una nueva historia.
A partir de hoy enfrenta el reto de conquistar al público con Te acuerdas de mí, una historia protagonizada por Fátima Molina y Gabriel Soto que, dice, tiene “thriller, suspenso, drama y mucho amor”, y también el distintivo de haberse realizado durante la pandemia, lo que representó “una gran enseñanza y una nueva forma de hacer tv, especialmente telenovelas”, género que, destaca, después de 60 años y ante la aparición de tantas opciones de entretenimiento “permanece porque el melodrama es un generador de emociones”.
¿Cuál es la sensación ante el estreno de tu nueva producción?
Estoy emocionada, siempre te pones nerviosa, aunque sé que tengo un buen proyecto, pero sí tengo nervio.
¿Cómo ha sido la experiencia, considerando que grabaron en la pandemia?
Seguimos grabando así. Buscamos la historia el año pasado y a escribirla y pasó esto (el covid-19) y los escritores estaban acostumbrados a trabajar de otra forma. Se reunían una vez a la semana, pero la pandemia lo impidió, todo fue por Zoom. Y cuando eres creativo cuesta mucho trabajo hacerlo a la distancia, pero ya que lo agarras la onda, es una maravilla.
¿Qué ha sido lo más complejo?
Afortunadamente, no fui la primera en empezar a grabar con el tema del covid-19, entonces aprendí mucho de los productores que ya lo habían hecho. Pero lo peor son las grabaciones, porque tienes que tener un cuidado absoluto con todos, y somos un chorro, somos como 100 personas por unidad y se trabaja con dos unidades. Ha sido, un gran, gran aprendizaje y además nos hizo tener mucha disciplina. Pero cuento con un equipo muy inteligente que ha respondido muy bien a todas las indicaciones, porque sabe del compromiso y responsabilidad que tenemos.
¿Cómo ves el rol de la telenovela en esta experiencia de aislamiento?
La siento importantísimo, ve los ratings cómo han subido en la televisión abierta, y me imaginó que lo mismo está pasando en el streaming; la gente está viendo más televisión. Ahora, ¿qué es lo que quieren ver? Quieren ver historias sencillas, no quieren ver violencia, bueno eso es lo que intuimos. O sea, si prendes la tele y ves un noticiero, y que la sangre y la madre, le cambias; yo le cambió, no quiero más estrés del que ya tengo. Por eso en Te acuerdas de mí hemos tenido mucho cuidado, sí tenemos thriller, si hay acción, pero hemos tenido cuidado en dosificar la sangre y la manera en que se mueren, cero regodearte de la muerte.
Es una historia de muchos amores, porque no nada más es el amor estelar; aunque a veces esos amores funcionan,. Tiene suspenso y enredo. ¿Quién es Olmo? (Guillermo García Cantú), que quiere casarse con la novia fuera del matrimonio de Pedro (Gabriel Soto), pero Gabriel está casado con la hija de García Cantú, es un enredo, pero se entiende muy bien y eso te da chance de hacer 86 capítulos.
¿Y qué sucede con tanta competencia?
Todos estamos aprendiendo hacer una televisión diferente, tanto de la factura como del contenido, por fuera y por dentro; el mismo streaming va a tener que escoger mejor sus historias; tanto Netflix como Amazón tendrán que considerar qué quiere ver la gente y hacia dónde vamos a ir. Ahora, el melodrama siempre ha funcionado en cualquier manera de ver la televisión
¿A qué lo atribuyes?
Porque apela a tus emociones, ese es el melodrama. ‘¡Ay, la va a dejar!; ¡Ay, ya se dieron un beso!; ¡Ay, está embarazada!; ¡Ay, ya se pelearon!; la gente se ve reflejada, por eso jala, y si le metes otras historia atrás, como están haciendo los turcos, que lo hacen muy bien, pues jala impresionante.
México era el abanderado en el género. ¿Sigue así?
Era en el momento en que no había muchas más producciones, pero los turcos entraron con estos nuevos formatos, que están buenos, y la gente los ha aceptado. Sobre eso estamos trabajando.
¿Cuál telenovela te ha gustado más como espectadora?
Me gustó mucho Soy tu dueña, porque tienes el campo y los gallos y esta mujer que sufre y a la misma vez es una mujer fuerte, y las historias de amor que la rodean están muy bien desarrolladas.
Como productora, ¿cuál te ha gustado más?
Me encantó Locas de amor, me pareció maravillosa, era más como una serie, tenía un arranque maravilloso, eran unas locas tratando de sobrevivir en el mundo, y tuvimos el tiempo para hacerla despacito. Eso influye mucho, cuando haces historias cortas y tienes más tiempo para producirlas puedes echarle más candela al asunto; en cambio, cuando tienes que echarte un capítulo diario, tiene que ir más rápido.
A ti, ¿qué te entretiene?
Me gustan los programas unitarios, la comedia, Friends, que es del año de la canica, pero sigue estando vigente con la gente. Me gustan las historias largas de época, me gusta ver el vestuario, dónde ponen la cámara y ver qué me hace sentir, pero lo que más me gusta son las historias inglesas de época.
¿Nunca te dio por actuar?
No, nunca, porque la cámara me dio miedo, ese ojo negro que te está viendo me pone nerviosa, no soy para eso.
¿Qué tipo de programas te gusta más producir?
Me gusta contar historias, me apasiona; siento mucha emoción hablar con los escritores, empezar a hacer el casting, toda esa preproducción me llena de gozo y luego al sentarme a ver el capítulo, digo: “Qué delicia, qué maravilla”, y pienso en lo afortunada que soy de trabajar en lo que me gusta”.