El Cerro de la Silla fue el marco perfecto para el concierto de Andrea Bocelli, quien ofreció una velada inolvidable en donde la elegancia, el vino y su voz llenaron el Parque Fundidora.
Muy puntual el tenor italiano se instaló en el escenario acompañado por su orquesta y en punto de las 20:30 comenzó el recital que mantuvo cautivo a los presentes.
Acompañado por la Orquesta Filarmónica del Desierto y el director Eugene Kohn, el italiano apareció con un saco y corbatín amarillo así como un chaleco y pantalón en color negro.
Diferentes piezas de importantes óperas fue con las que cautivó a los presentes, entre las primeras “La donna è mobile” y “Di quella pira”.
Posteriormente la soprano María Aleida apareció frente a los regios para cantarles “Me llaman la primorosa”; después Bocelli apareció nuevamente sobre el escenario para cantar en conjunto.
Uno de los momentos más amenos llegó casi al finalizar el primer acto del recital que estuvo dividido en dos, cuando sonó “Brindis”, de la gran ópera La Traviata.
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A las 21:30 horas, el escenario nuevamente se encendió con las canciones más esperadas de la noche.
Para este segmento, Bocelli interpretó, entre otras, “Amor, vida de mi vida”, “Amapola” y “Granada”.
Las sorpresas no faltaron y fue durante la segunda parte del show cuando llegaron una tras otras; la primera en aparecer fue Carolina Ross, pues la cantante se apoderó del escenario para interpretar el tema “En cambio no”. “Vivo por ella” combinando el italiano con el español fue el tema que interpretaron a dueto.
La aparición de Susana Zabaleta llegó a las 22:23, envuelta en un sexy vestido color rojo, la cantante apareció para cantar “Bésame mucho” y así finalizar el show.