'Ant-Man and The Wasp', la aventura más importante del hombre común de Marvel

Peyton Reed, director de toda la saga de Ant-Man, y Paul Rudd siempre vieron a Scott Lang como un hombre común; alguien que, de un momento a otro, se ve envuelto en una situación extraordinaria. Este planteamiento se extrapola a Ant-Man and the Wasp: Quantumania, la tercera entrega de una trilogía que se convirtió en el primer paso hacia la anticipada Fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU).

“Es nuestro trabajo comenzar con la Fase 5 en el MCU, lo cual es muy emocionante, porque cuando hicimos Ant-Man, la primera, allá por 2014, Scott Lang solo se movía por las periferias. No era un Avenger y estaba muy lejos de serlo. El enfoque estaba en el hombre común que pasaba a pertenecer a este mundo, mucho más grande, de héroes y villanos. Ahora, para Quantumania, Scott Lang ya fue fundamental en la victoria sobre Thanos, en Endgame”, comenta Peyton Reed en entrevista con MILENIO.

La lejanía relativa que Ant-Man había tenido de otros personajes como Iron Man, Hulk, Black Widow o Spiderman a lo largo del desarrollo del Universo Marvel, le habían permitido a Peyton Reed, así como a los miembros del elenco, una cierta libertad creativa, reflejada en el tono ligero y cómico de las primeras dos películas, a la hora de llevar a la pantalla grande la historia de Scott Lang. Sin embargo, la gran responsabilidad de ser el puente entre las fases 4 y 5 del MCU, así como la aparición de Kang, El conquistador, obligaron al director a tomar en cuenta las expectativas de la audiencia, pero sin dejar de lado sus propios instintos artísticos.

“Decidimos que queríamos alterar las cosas de muchas formas. Una de ellas, fue llevar a la audiencia, finalmente, al Quantum real (reino cuántico); ver cómo es, conocer qué fue lo que Janet Van Dyme estuvo haciendo ahí por 30 años, revelar que tuvo contacto con alguien que tenía muy malas intenciones, algo que tendría implicaciones importante para esta quinta fase del MCU. Había muchos conceptos con los cuales podíamos jugar”, asegura Reed.

“La gente, los miembros de la audiencia, tienen sus propias conexiones con estos personajes y estos mundos. Especialmente los fans que se encariñaron con los cómics, ellos tienen sus propias ideas de cómo quieren ver esas historias representadas [...] Sentimos que teníamos la oportunidad de subvertir las expectativas y crear cosas en este mundo que la audiencia no esperara, pero, al mismo tiempo, Kang es un villano atemporal, así que lo teníamos que hacer bien. Lo importante es encontrar el punto medio entre lo que los fans quieren ver, o lo que creen que quieren ver, y algo radicalmente diferente”.

En su raíz, y a pesar de la gran responsabilidad que tiene, Ant-Man and the Wasp: Quantumania centra su trama en la familia, las relaciones interpersonales y el planteamiento de nuevos objetivos. Ahora, Scott Lang es un Avenger que vive en un universo postThanos. Un hombre que ha continuado con su vida, con su familia, y que se enfrenta a nuevos paradigmas: la búsqueda de nuevas metas y su cambiante relación con su hija.

Esta película reúne a un elenco de primera, comandado por Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michael Douglas, Kathryn Newton y Michelle Pfeiffer, que lleva a la audiencia al reino cuántico por primera vez, al punto de partida de todas las próximas historias que veremos sobre el MCU, y a conocer a un personaje que, en su momento, definió una era en Marvel Comics: Kang, el conquistador.

Kang, el villano

Con el fin de Thanos como personaje en Avengers: Endgame (2019) la audiencia se ha preguntado quién será la siguiente gran amenaza de los héroes de Marvel. Tenoch Huerta levantó la mano como Namor en la reciente, y nominada al Oscar, Black Panther: Wakanda Forever, un personaje que seguro volveremos a ver en los siguientes años. Sin embargo, ya se sabía que la próxima aparición de Kang, así como el planteamiento del multiverso en distintos proyectos de Marvel, sería lo que definiría la Fase 5 del MCU como La dinastía Kang, un conjunto de historias que abrirán el paso a las Secret Wars.

Kang es el primer puente narrativo hacia estas nuevas historias. La gran expectativa en torno al personaje llevaron a Peyton Reed a tomarse muy en serio la selección del actor que daría vida al enigmático personaje y, de esta forma, llegó Jonathan Majors.

Nacido en California en 1989, Jonathan Majors se ha dado a conocer por su trabajo en Loki (2021), Territorio Lovecraft (2020) y The Last Black Man in San Francisco (2019), entre otras. Ahora, antagoniza Ant-Man and the Wasp: Quantumania como Kang, el conquistador, una responsabilidad que marcará un antes y un después en el Universo Marvel.

“Lo que estamos haciendo en el inicio de la Fase 5 del MCU es fusionar conceptos, cambiar otros y crecer –explica Jonathan Majors en entrevista con MILENIO–. Kang es un villano, los villanos tienen que ser disruptivos, tienen que brindarle a los héroes, y al mundo, algo contra lo que luchar. Para mí, esa fue una prioridad: estar presente en el universo de manera única”.

A lo largo de la película, el público será testigo del choque de estos dos universos: el familiar Universo Marvel y el reino cuántico. A partir de aquí las posibilidades son infinitas. Para esta primera entrega, el tiempo será un vehículo narrativo fundamental para el planteamiento de las problemáticas que rigen a cada personaje, especialmente a Kang.

“El tiempo, como tema, es muy importante para esta película porque nos toca a todos. Kang es un villano que viaja en el tiempo, y que se puede mover a través de todas esas capas, por lo que es un concepto fundamental. El tiempo, de muchas formas, es otro personaje para Kang”, comparte Majors.

“Lo que hace singular a este personaje es su autonomía. No es parte de un grupo de villanos, él es el único villano. No tiene una cultura a la cual pertenecer, sino que establece su propia cultura. Es humano, de carne y hueso, Kang, el conquistador, es un humano. Eso es un factor diferenciador porque no es un gigante, un hechicero… Él está hecho de lo mismo que Scott Lang, solo que tomó un camino diferente”.

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