Tal vez es una ventaja el no ser particularmente fan del género de superhéroes y sus respectivos villanos al llegar a ver una cinta como Aves de presa y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn, porque la verdad yo no esperaba nada, ni para bien ni para mal.
En el año del Joker, es más que justo querer saber qué pasó con su ex pareja, sobre todo cuando la cinta donde la nominada al Oscar Margot Robbie la interpretó por primera vez, no le hizo la justicia que merecía.
Jared Leto quedó en el olvido, pero ella no y ella tampoco lo quiso dejar pasar así nomas. Después de todo, ¿que tan seguido puede alguien interpretar a una psiquiatra psicópata a quien uno de sus pacientes, aquí Mr. J., le rompió el corazón estos días? Y quien lo podría hacer mejor que esta australiana que desde que apareció en la pantalla todos sabíamos que nunca le quitaríamos los ojos de encima nunca más?
Pero no fue tan fácil como parece, el Universo DC tiene sus reglas, sus fanáticos mas que exigentes y Hollywood aun tiene prejuicios cuando se trata de mujeres fuertes encabezando cualquiera de sus producciones, sobre todo cuando son villanas y heroínas a la vez a pesar de que sean los seres coloridos mas obscuros de la imaginación que sobrevive a Ciudad Gótica, sin un Batman de por medio.
El caso es que Robbie quería repetir el personaje, como que nunca había hecho, así que le quedaba una opción para asegurarse de que esto pasaría: convertirse en productora.
Les digo que llegué con nulas expectativas y eso jugo a mi favor, sobre todo cuando Harley, la más desquiciada de todas, hizo lo que cualquier “chica normal” haría cuando la deja el novio por el que dejo atrás su vida: estrellar un vehículo pesado contra la fabrica de químicos donde nació su amor con Mr. J.. A mi me pareció divertido, catártico y sí, un tanto extremo, pero de eso se trata toda esta reunión de personajes.
Esta bien, vienen de un comic donde hay premisos de matar, reinventar, tener universos paralelos, revivir y por supuesto, verte encantadora mientras tú y las demás mujeres que se cruzaron en tu camino, terminen con un fin común y las armas menos esperadas, con hordas de hombres enviados por su enemigo, el villano para las villanas, Mascara negra.
He escuchado mucho por ahí que a esta cinta se le considera una cinta feminista, no lo sé. Depende como queramos verlo, supongo. Pero de que las desquiciadas toman el control y hacen lo que tienen que hacer, de eso no queda duda. Y sí, confieso que como mujer se siente bastante satisfactorio al fin ver eso, donde entre las patologías, la visión gótica del mundo y la reinvención de personajes como Canario negro y Cazadora tiene sentido a pesar del egoísmo que las define por naturaleza.
Se trata de sobrevivir, y no es que sean como las chicas de Sex & the City que se unen por solidaridad, la situación y el hombre las orillo a ello. No sé ustedes pero eso me sabe un tanto familiar en la vida real.
Así que ahí lo tienen. Si están buscando una buena historia, definitivamente no la encontraran en Aves de presa. Pero si lo que quieren es un buen rato de diversión donde el bien y el mal se confunden entre un bat, una hiena, muchos colores y una gigantesca loca que no podemos dejar de amar, pues esta es su opción.
DIGL