El Festival Internacional de Cine de Huesca se convirtió hoy en el primer evento en abrir los cines en España, con un protocolo de sanidad apegado a las normas locales y una edición rediseñada con base en el contexto actual. El 80 por ciento del evento será presencial en el Teatro Olimpia y en un autocinema que se acondicionó para 200 vehículos, así como una propuesta en línea que estará disponible de forma gratuita en su plataforma oficial.
“Huesca es el primer certamen en abrir los cines y por ello queremos ser muy prudentes, en este momento ya nos permiten abrir al 50 por ciento, pero vamos a mantener el aforo a un 30 por ciento, que es el punto anterior del semáforo, sabemos que eso limita la asistencia, pero queremos ser muy prudentes, dar seguridad a la gente y respetar la distancia”, dijo a M2 Rubén Moreno, director del Festival Internacional de Cine de Huesca.
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Hoy, Huesca es un referente para el resto de los festivales alrededor del mundo que esperan este año realizar sus ediciones de forma presencial, por ello “somos conscientes de la responsabilidad, somos el primer festival en abrir salas de cine y no queremos que por nuestra culpa pudiera haber un rebote y que eso perjudique sobretodo al sector cultural que la está pasando mal y la seguirá pasando mal por un tiempo”, explicó Moreno.
Las medidas sanitarias son las que ya se conocen para espacios públicos alrededor del mundo, tales como:
- El uso de cubrebocas
- Disposición de gel antibacterial
- Desinfección del calzado y distanciamiento social, entre otras.
Una de las decisiones más importantes del festival fue abrir un autocinema con capacidad para 200 vehículos en los que el espectador podrá gozar de un amplio abanico de películas en un entorno seguro.
“Ha sido todo un éxito, tenemos boletos agotados y la razón es que te permite estar en el coche con gente de tu confianza, eso garantiza la salud, además de vivir la experiencia. Estamos muy nerviosos porque se agotaron las entradas para ver hoy “Marcelino”, un documental sobre un payaso de la zona que triunfó en Estados Unidos y que fue admirado por grandes cómicos como Charles Chaplin y Buster Keaton”, comentó Rubén.
Este año, México está presente en Huesca con tres cortometrajes: El puente de los niños traviesos de Fabián León López; Diabla de Amanda Singer y Pesca de Sirenas de Cristal Castillo. Además, se entregará el Premio Pepe Escriche, uno de los más importantes del festival, a la Cátedra Ingmar Bergman, una iniciativa de la Universidad Autónoma de México centrada en el cine y el teatro y que este año celebra diez años de existencia.
“Es muy importante para nosotros, porque tenemos una gran relación con México, junto a la cátedra Bergman hemos hecho una selección de cortos mexicanos que se podrán ver en una sección paralela. Y también tenemos otra sorpresa, un estreno online que aún no revelamos de un trabajo mexicano que anunciaremos el lunes para todo el público”, dijo.
De esta forma arrancó la edición número 48 del Festival Internacional de Cine de Huesca, uno de los primeros certámenes culturales que se celebran físicamente y en sus fechas originales. Un total de 80 producciones de 30 países buscan obtener algunos de los premios, entre ellos el Premio Danzante que abre las puertas a la preselección del Oscar y el Goya.
amt