‘Érase una vez...’ en la mente de Quentin Tarantino

El director habla de una de las cintas más esperadas del año; M2 conversó con él y el elenco.

Habló del filme que estrenará el 23 de agosto en México. (EFE)
Los Ángeles | Enviada /

Quentin Tarantino sabía, desde muy pequeño, que su primer amor siempre sería el cine, así que con el retiro en la mira (“unos dos años, más o menos”) era ahora o nunca si iba a hacer una cinta al respecto. ¿Pero qué contar con relación a la meca del cine que no se hubiera contado? Así que viajó en el tiempo llevándose a Brad Pitt, Leonardo DiCaprio y Margot Robbie al año en el que, para tantos, todo cambió. Y decidió mostrarnos tres días en las vidas de dos tipos de criaturas del mundo del cine. Los personajes ficcionales de Rick Dalton (Leo) y Cliff Booth. El primero una estrella de series de tv de cowboys y el segundo, además de su mejor amigo y chofer, su doble para escenas de acción. Así explica DiCaprio su personaje.

“Él viene de una era y ahora está llegando la era de los directores de la experimentación, de los hippies y no, él no sabe dónde colocarse en todo eso. Y eso afecta a Cliff, su mejor amigo y doble. Y me encanta cómo mira el castillo de al lado, que es el de Polanski y Sharon Tate, y es realmente de ese Hollywood al que nunca ha pertenecido”.

Y en efecto, Dalton es el vecino del nuevo y gran director de moda (acababa de hacer El bebé de Rosemary) Roman Polanski, y su esposa Sharon Tate. Evidentemente la historia de esos dos es real y quien sepa un poco de los terribles acontecimientos de esos tiempos sabe que es una tragedia. Sin embargo, nada de eso es el tema de Rick, ya que a pesar de vivir al lado, nadie los ha presentado y él siente la distancia del éxito del nuevo Hollywood aplastante. Mientras tanto, Tate, interpretada por Margot Robbie, solo está descubriéndolo todo.

“Algo que verdaderamente aprecié fue poder interpretar a alguien que está paseando por Hollywood, merodeando, viéndolo todo por primera vez. Sé que lo que yo sentí fue el recuerdo de haber vivido eso cuando llegué y pensar ‘todo es increíble, qué maravilla’ y me tocó interpretar eso con Sharon. Me tocó también compartir eso con mi compañero que interpreta a Polanski diciendo ‘acabo de llegar a América, ¿y estoy haciendo esta película?’. Así me sentía yo cuando hice El lobo de Wall Street”.

Y sí, eran tiempos de cambio, lo cual nunca es fácil. Pero menos para el volátil y aún semiexitoso (pero en declive) Rick Dalton: “Esos personajes de las películas y series tipo B, que desaparecieron históricamente, pero el impacto que sientes al ver su trabajo al cual yo nunca me había visto expuesto fue una experiencia de aprendizaje única. Y parte de la conexión que creo que él está buscando hacer, con todas esas carreras de las que quizás ya no hablamos, pero toda esa contribución artística que dejaron”, explica Leo de su personaje y en quien lo basa.

Mientras tanto, un siempre relajado y sonriente Brad Pitt cuenta esto que muchos, por más anacrónico que suene, es considerado un nuevo gran bro-mance de la pantalla.

“Era una relación diferente a las de ahora. Contaban el uno con el otro. Una verdadera sociedad y amistades que durarían por siempre. También me gusta mucho que veamos este punto en el que todo está cambiando, los estudios de cine estaban en problemas y de pronto llegan cintas como Easy Rider, toda la ola experimental. Es como ahora con los servicios de streaming, todo cambia, muchos van a obtener su oportunidad por ello. No puedo decir que extrañé algo en particular, estoy puesto para ver dónde nos lleva la vida”.

Y así, quienes sabemos lo que pasa en la vida real con los personajes reales vemos (con evidente temor, es Tarantino y sabemos demasiado) a los creados por el director interactuar en los bordes de sus mundos de una forma que a Leonardo le pareció ingeniosa: “También amo la perspectiva de que nos lo muestran todo como un trozo de vida. Tenemos tres días en las vidas de estos personajes y se hace un especie de contexto en el que aprendes tanto respecto a quienes son estos personajes”.

En esa travesía vemos un poco del programa de tv Cazador de recompensas en el viejo oeste que había lanzado a Rick a la fama.“Yo podría haber pasado una hora mostrando cada una de las cintas que hizo Rick. Podríamos haber pasado un mes haciendo una temporada entera de Bounty Law y yo hubiera sido el hombre más feliz sobre la tierra”. 

 Y ADEMÁS

QUENTIN ES PURISTA

Brad dijo: “Una de las cosas que más amo de Quentin es que es tan purista que por eso no hay efectos especiales, tenemos que ganárnoslo. Si no, en su mente es hacer trampa…”, a lo que Tarantino respondió exaltado y entre risas, “¡Claro que es trampa!” (risas).

  • Susana Moscatel
  • 25 años de periodista y conductora de entretenimiento. Ha publicado tres libros, traducido 18 obras y transmitido el Oscar y el Tony, entre muchos otros. Escribe de lunes a viernes su columna Estado fallido.

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