Dejar de contar historias sobre el narcotráfico no es la opción; por el contrario, mientras el problema exista se debe señalar, dice José María Yázpik al presentar Polvo, su ópera prima que forma parte de la competencia del Festival Internacional de Cine de Morelia.
“Me parece un detallazo que las autoridades que nos tienen en esta situación nos digan que ya no podemos hablar de ella; se chingan, básicamente este es el contexto en el que estamos viviendo y se debe reflexionar”, dijo José María Yázpik en conferencia de prensa.
“Si fuera otro el contexto, entonces hablaríamos de otras cosas, pero parte de la responsabilidad del cine y del teatro es plasmar lo que se vive, arreglemos el problema para que podamos hablar de otras cosas”, agregó el también protagonista de la película.
Polvo pone en pantalla a un narcotraficante que tiene la misión de recuperar un cargamento de cocaína en el pueblo de San Ignacio, irónicamente se trata del lugar donde nació, por lo que convence a sus ex vecinos de recuperar la mercancía a cambio de dinero.
“Evidentemente el narco está presente, pero la idea es reflexionar sobre la pérdida de la inocencia y el paraíso perdido. No queríamos una película violenta, porque ya es demasiado lo que vemos”, dijo Yázpik sobre la comedia que representó su debut como director.
“Fue un aprendizaje este proceso de dirección, se hizo un trabajo previo ya sabíamos cómo queríamos que fluyera la película, cuáles serían las tomas, fue difícil, pero no del todo, llegamos preparados para el rodaje y terminamos tres días antes”, agregó.
Además de Yázpik, Polvo cuenta con las actuaciones de Mariana Treviño, Angélica Aragón, Carlos Valencia, Adrián Vázquez, Jesús Ochoa y Manuel Poncelis. La cinta aspira al premio al mejor Largometraje Mexicano en la decimoséptima edición del FICM.
lar