James Cameron, director de dos de las tres películas más taquilleras de la historia, Avatar y Titanic, cumple 65 años de edad con cinco películas pendientes de estreno, cuatro secuelas de Avatar y un último Terminator.
El físico y astrónomo, medio científico y cineasta no tiene intenciones de retirarse a la edad en la que la mayoría de los "mortales" están deseando dejar las obligaciones laborales y dedicarse a la vida contemplativa.
Claro que no todo el mundo recibe con esa edad el presupuesto más alto de la historia de la industria del cine (más de un millón de dólares) para que haga cuatro películas.
Las dos primeras secuelas de Avatar, aún sin título confirmado, son rodadas a la par y ya en proceso de pos producción, y las dos últimas, en proceso, con fecha de estreno prevista para 2025 y 2027, respectivamente.
Es cierto que ha debido cambiar un par de veces la fecha de los estrenos, pero el director defiende que no es un proyecto "normal".
"Lo que la gente tiene que entender es que es una cadencia de estrenos. No estamos haciendo Avatar 2, sino que estamos haciendo Avatar 2, 3, 4 y 5 a la vez. Es un proyecto épico. Algo similar a la construcción de la presa de las Tres Gargantas", añade.
En unas declaraciones de 2018, Cameron reveló que completar estas películas le obligará a pasar los próximos ocho años volcándose en ellas por completo: cuando acabe, si todo va bien, tendrá 73 años.
"No es un plazo de locura, si lo piensas, nos llevó cuatro años y medio hacer la película original y ahora estamos haciendo cuatro. A esto me dedico todo el día.
"Hemos avanzado mucho en el diseño de las criaturas y los sets. Es excitante. Ojalá lo pudiera compartir con el mundo. Pero lo desvelaremos cuando llegue el momento".
La que veremos pronto, en concreto, el 1 de noviembre próximo, es la sexta entrega de la franquicia Terminator: Dark Fate, que bajo la dirección de Tim Miller (Deadpool), recupera a Linda Hamilton y a Arnold Schwarzenegger, y agrega al latino Gabriel Luna como el nuevo y letal Terminator, donde el canadiense firma como guionista y productor.
El paso de Cameron por el cine solo se puede medir en magnitudes descomunales, como demuestran el récord de los 2 mil 187 millones de dólares recaudados con Titanic (1997), solo superados por Avatar (2009) que logró 2 mil 788 millones de dólares y se llevó tres Oscar de nueve nominaciones. Entonces dispuso de 200 millones de presupuesto.
Por ejemplo, la película que le ganó ese año el Oscar a mejor producción de 2010, que fue The Hurt Locker, que curiosamente dirigió su ex esposa, Kathryn Bigelow, tuvo un presupuesto de 15 millones de dólares.
Igual de significativas han sido sus inquietudes científicas. Con 17 años, la familia de Cameron se mudó a California donde cursó Física en la universidad estatal.
"Fui a la universidad porque quería tratar de entender el universo y de dónde viene la materia. Para mí valía tanto la cosmología como la astronomía, o la física. Hay gente que busca respuestas en la religión, yo las he buscado siempre en la ciencia", declaró el estadunidense.
El cineasta siempre ha usado sus conocimientos para mejorar sus películas de ficción, desde Terminator (1984), su primer éxito, hasta Alita: Battle Angel (2019), su última producción, pero su pasión por las profundidades marinas se vieron, sobre todo, en Abyss y Titanic.
Lleva años comprometido con el medio ambiente y son muchos y aclamados sus trabajos como documentalista y creador de series de televisión que conciencian sobre el cambio climático y la protección de los fondos marinos.
lnb