Kirk Douglas, el protagonista de Espartaco, ha sido uno de los actores más longevos de Hollywood. Su cumpleaños número cien lo celebró con su familia, brindando con un vodkita y jugueteando con sus invitados. Ese día, reveló algunos detalles sobre lo que él consideraba sus secretos para vivir tanto tiempo. En realidad, cualquier persona podría seguirlos.
1. “Mi maravilloso matrimonio me ha ayudado a vivir tantos años.”
Durante más de seis décadas estuvo casado con la misma mujer, Anne Buydens, a quien consideraba su alma gemela. El chiste no es decirlo, sino sentirlo. Las parejas que se llevan bien, que discuten poco, que se siguen divirtiendo a pesar del paso del tiempo, tienen una esperanza de vida más alta pues han erradicado los desgastantes enojos y discusiones, además de que sentirse amado y apoyado es motivo de alegría: esta emoción dispara hormonas como las endorfinas, la oxcitocina y la serotonina, excelentes para mantener un buen estado de salud.
2. “He aprendido a dar lo mejor en cada cosa que hago.”
El mantenerse ocupado ayuda mucho, pero no es suficiente para llegar a la centena. Al esforzarse intelectual y físicamente, al hacer cada actividad estamos “aceitando” lo que nos integra como seres humanos. El empeño y la alegría que pongamos en nuestras actividades cotidianas nos mantendrán alertas y jóvenes.
3. “El humor me salvó tras sobrevivir de un accidente en helicóptero.”
La relación que tengamos con la muerte es muy importante para disfrutar la vida. Por lo regular, cuando se sufre un shock tan fuerte como el de Kirk Douglas, la gente opta por sufrir y deprimirse por lo que pasó o por alegrarse y activarse pensando en lo que no pasó. Una de las máximas budistas está relacionada con esta idea: el día que aceptamos la muerte como parte de la vida, todo resulta más fácil. Además, el sentido del humor, el ver las vivencias cotidianas con jocosidad, puede ser un buen remedio contra enfermedades.
4. “Tras el derrame cerebral que padecí, puse una pistola en mi boca, pero chocó contra un diente y me dolió. Eso evitó que me suicidara.”
El ser humano es libre de elegir su destino, pero encontrar razones para vivir siempre será clave para la longevidad. Quienes pierden el anhelo por existir se dejarán vencer por el tiempo o los malestares; en cambio, quienes buscan el lado positivo de cada situación se mantendrán sanos con mayor facilidad.
5. “Nunca dejé de hacer ejercicio. Tuve un entrenador durante años, que murió a los 94 años de edad.”
El ejercicio aporta balance, energía, buen humor, libera hormonas, mantiene en forma, da flexibilidad y muchas cosas más. Integrar una rutina física en nuestro día a día será como comprar un seguro antivejez. Si se va adecuando el deporte a cada etapa de la vida se podrá hacer hasta el final sin lastimarse ni cansarse.
amt