Buscar hacer cine en México es un planteamiento complejo, pero hacer cine animado, para muchos, es casi imposible. De la mano de su proyecto El lenguaje de los pájaros, Cynthia Fernández Trejo y David Flores Mendieta se propusieron erradicar esta idea y demostrarle a México, a través de una historia íntima y una producción compleja, que el cine de animación en nuestro país puede ser una realidad.
En 2020, la directora Cynthia Fernández Trejo se propuso llevar un guión que había comenzado a desarrollar dos años antes a la pantalla grande; para ella, el medio correcto para contar El lenguaje de los pájaros siempre fue el cine de animación y, aunque inicialmente se había propuesto hacer una novela, las infinitas posibilidades narrativas y visuales que brinda la animación la convencieron de utilizar este medio como el vehículo para su historia.
Junto al productor David Flores Mendieta comenzó con la producción de este largometraje animado hace cuatro años y ha sido gracias al apoyo de fondos públicos como FOCINE (Programa de fomento al cine mexicano) que El lenguaje de los pájaros ha pasado de ser un sueño a, poco a poco, una realidad. En entrevista con MILENIO, Cynthia Fernández Trejo y David Flores Mendieta hablaron del estatus actual de la película, de los estímulos detrás de su creación y de los beneficios que puede ganar la industria de la animación mexicana al lograrse un proyecto tan ambicioso como este.
“Ya estamos en la producción de la película, que eso lo pudimos lograr gracias a que el año pasado nos dieron un apoyo de FOCINE, fue el arranque, pero queremos darle continuidad el proyecto y no detener la producción, a la par de seguir consolidando nuestro presupuesto con coproductores e inversores (...) Estamos haciendo el ‘animatic’, la maqueta de la película, y una prueba de animación, un teaser, con el cual será mucho más viable acceder a ciertos mercados y fondos, pero el teaser también representa estos minutos de la película terminados”, explicó la directora Cynthia Fernández.
Aunado a esto, hace unos días el equipo de El lenguaje de los pájaros anunció en sus redes sociales que habían alcanzado la meta de 551,402 pesos en Kickstarter, la plataforma de micromecenazgo o “crowdfunding” para proyectos creativos, gracias a la participación de 188 patrocinadores. David Flores Mendieta explicó que esta estrategia de financiación apareció como una alternativa para continuar con la producción viable del largometraje: “(Llegar a la meta en Kickstarter) Representa un apoyo tanto anímico, como económico, para ir solventando gastos de la película”.
“Algo muy importante en el cine y particularmente en la animación, es la continuidad. Entonces, tener este recurso garantiza una continuidad en cierto nivel de trabajo. Este proyecto lo estamos viviendo casi día a día y ganar esto fue algo increíble porque nos permite continuar nuestro trabajo en la película. Gracias a esto podemos llegar a la meta que necesitamos, que es terminar la película a finales del año que viene”.
El lenguaje de los pájaros busca terminar su producción a finales de 2025 y comenzar a proyectarse un año después. En relación a la trama detrás de la película, Cynthia Fernández comentó que este proyecto surgió de “una inspiración muy tangible que son los cuentos folclóricos, la forma en que en estos cuentos se mezcla la fantasía, pero también está lo macabro”. El estilo visual de la película, que se apropia de la referencia pictórica de los cuentos, se realiza en acuarela con el apoyo del estudio de animación La Endina Remolona, encabezado por la artista Natalia Pájaro.
La historia centra su narrativa en Natalia, una niña que se muda a un pueblo en donde los niños no sólo han desaparecido, sino que aparentemente no existen. Cynthia Fernández expresó que esta es una historia íntima para ella, derivada de su infancia, pero también algo que “siempre toco en lo que escribo”.
“Uno de los temas que creo que permea mucho en los cuentos es la ausencia. En el caso de El lenguaje de los pájaros es la ausencia de los niños. ¿Qué pasa en un pueblo en donde de pronto no hay niños?”, se pregunta la directora. “También quiero comentar sobre la invisibilización de las infancias. En la película literalmente se suscita que los adultos no pueden ver a los niños – no hay niños y tampoco pueden verlos – y eso es parte de su misma premisa: la manera en que los adultos invisibilizan a los niños y las niñas”.
Aunque El lenguaje de los pájaros ha ido cambiando a lo largo de las distintas etapas de su producción, su directora confía en que el cine de animación es el lugar perfecto para su visualización, pues a través de este medio el proyecto cumple con sus dos funciones principales.
“Existe un vacío en un arte, en este caso el cine, dirigido a jóvenes audiencias. Esto tiene que ver con la misma premisa de la película. Hemos mantenido al margen a niños y niñas porque ellos no son agentes de consumo, entonces están en los márgenes de lo que se hace. Los productos que de pronto se ofrecen tampoco tienen el cuidado que los niños se merecen, porque la propuesta que estamos haciendo, el material visual y narrativo, no están dentro del común denominador de lo que se está haciendo. Tiene una propuesta un poco más autoral y puede presentar a este público una opción con un cuidado artístico”, explicó. “Eso es algo muy importante porque los niños y niñas también merecen ver eso. Este proyecto es la consolidación de un montón de reflexiones al respecto”.
El lenguaje de los pájaros y la animación en México
Constantemente sabemos de animadores mexicanos que han participado en algunos de los proyectos de animación más ambiciosos del cine internacional contemporáneo. Pero, ¿qué tan lejos está nuestro país de una industria de animación estable?
Personalidades como Guillermo del Toro constantemente abogan por su fortalecimiento, pero como podemos ver a través de ejemplos como Uma & Haggen, largometraje animado escrito y dirigido por Benito Fernández, la lucha por visibilidad y espacio en cartelera, así como los tiempos de producción, siguen siendo obstáculos para el desarrollo de proyectos animados.
Actualmente El lenguaje de los pájaros cuenta con alrededor de 36 personas como parte de su equipo base, contando animadores, contadores, productores y creativos. Sin embargo, las particularidades del proyecto obligan a Cynthia Fernández Trejo y David Flores Mendieta a considerar planes extensos de trabajo, más lentos, con la intención de reducir costos.
Cynthia Fernández confía en que la finalización de este proyecto y su futuro estreno también puedan mostrarle algo a los inversionistas y creativos interesados en la animación, y destaca la existencia de fondos como FOCINE, específicamente la forma en que se desarrolló el apoyo para proyectos de animación, como una de las claves para el desarrollo de esta industria y la diseminación de fuga de talentos.
“La creación del FOCINE y de las reglas de aplicación para el caso de animación estuvo asesorada por el mismo gremio de animación. Hubo gente que sabe de animación que delimitó las necesidades (...) Nosotros aspiramos a que todo esto crezca, a que haya más películas de animación y se puedan consolidar estudios, que empiece a caminar la máquina de esta industria y que pensar en hacer un largometraje animado independiente ya no sea una cosa imposible, titánica, sino una posibilidad tan real como hacer una película live-action”, declaró la directora.
Mientras que David Flores Mendieta agregó: “La creación del FOCINE, parto desde ahí porque nosotros somos producto de eso, enfocado sólo en animación, segmentado y pensado en los procesos de animación, es un buen inicio y un buen reflejo de que la industria está buscando otro camino para lograrlo”.
“Nuestro ‘crew’ son chicos entre 23 y 28 años, la mayoría. Las escuelas de animación están sacando gente nueva, y esta gente es la que va a soportar la industria y va a demandar que la industria crezca y colaborar para ello. Si se están poniendo estas bases como los fondos, pues ayudan a que la industria pueda crecer y que no exista la fuga de talentos. Si en México empieza a haber trabajo y otras opciones para poder incluir a esta nueva gente en películas, la industria de animación comenzará a adquirir más importancia para los inversores interesados. Todo se empieza a amalgamar y todo iría mejorando”.
AMG